La Semana Santa es la conmemoración de la pasión, muerte en la Cruz y resurrección de Jesucristo. Esta da comienzo el Domingo de Ramos, donde se celebra la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
¿Qué se conmemora cada día?
- El lunes Santo recordamos la Unción de Jesús en casa de Lázaro.
- El martes Santo Jesús les cuenta a sus apósteles acerca de la traición de Judas y la Negación de Pedro luego que el gallo cantara tres veces.
- El miércoles Santo Judas Iscariote traiciona a Jesús por unas cuantas monedas de plata.
- El jueves Santo se conmemora la Ultima Cena, la Eucarística, el acto de humildad más grande, el lavatorio de pies de Jesús a sus Apóstoles.
- El viernes Santo recordamos el calvario, el Vía Crucis (el trayecto de Jesús cargando la Cruz cuesta arriba del Gólgota), la coronación de espinas y la muerte de Jesús. Este día todo es silencio, y dolor. En la iglesia las velas permanecen apagadas.
- El Sábado Santo es el día del reposo de nuestro señor, la noche de vigilia Pascual, es el día más silencioso del año litúrgico, donde esperamos el gran día Domingo.
- En el Domingo de Pascua, luego de tres días, Jesús resucita de entre los muertos para salvar a toda la humanidad. También se lo conoce como Domingo de Gloria o de Resurrección.
En la semana de Pascua es tradición realizar en el mundo entero procesiones, misas, representaciones del Via Crucis y hacer distintas celebraciones como regalar huevos de pascua decorados, compartir la conocida rosca de pascua que representa un pan con levadura nueva, haciendo referencia al cuerpo de Cristo volviendo a la vida y alusivo a que Pablo, en la Última Cena, deshecha la vieja levadura de la malicia para celebrar la Pascua con pan elaborado con levadura nueva, de la verdad.
La semana santa no siempre se festeja en la misma fecha, por lo general se celebra entre marzo y abril. A la semana santa le sigue un tiempo pascual, de 50 días, que termina con el Domingo de Pentecostés, donde recordamos la venida del Espíritu Santo.
Todo este periodo es de una gran actividad litúrgica para todos los cristianos, es tiempo de reflexión y silencio para culminar con la alegría de la Resurrección, de un nuevo comienzo, una vida sagrada que vuelve para darnos renovadas esperanzas. Una infinita fe que nos conduce por el camino que Jesús ha marcado, para que lo transitemos guiados siempre por el amor puro de Dios.
Vivamos este período con los corazones desbordantes de amor, el alma purificada y nuestras manos llenas de generosidad, para dar sin esperar nada a cambio, para sembrar el amor en nuestro interior, y también en los demás.
Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)
