El día de San Valentín es, como todos sabemos, el día de los enamorados, pero también el día de «tengo que hacer un regalo»… Y la verdad es que, aunque sea muy satisfactorio observar el rostro de un ser querido en el momento en que desenvuelve nuestro obsequio, esos escasos segundos nos costaron mucho tiempo de pensar, recorrer y observar. Y si un primer acercamiento parece no funcionar, y nada de lo que vemos nos parece realmente especial o significativo, no sería raro que llegaras a la siguiente pregunta: ¿cómo doy con algo exclusivo, personalizado a los gustos particulares de mi pareja?
Para lograr el regalo indicado debemos dejar de pensar en nosotros mismos y remitirnos a sus gustos personales, deseos, pasatiempos, actividades, pues no existe otra manera de alcanzar aquello que tanto anhela (o no sabe que anhela hasta que lo tiene frente a los ojos).
Para dar con el regalo justo
A fin de encontrar aquello que más compatibilice con la persona, uno debe serenarse unos minutos en silencio y reflexionar: ¿cuáles son los gustos más evidentes de mi pareja? Ejemplos podrían ser: el nuevo libro de su autor preferido, un CD o DVD del intérprete o banda que nuestro agasajado no deja de cantar. También puede ser una prenda de ropa relacionada a esto, o algún merchandize.
Paralelamente, ¿cuáles son sus hobbies? ¿Qué es aquello que menciona al pasar pero nunca termina de concretar? Si queremos realizar un gran regalo, ¿por qué no obsequiar la cámara de fotos con la que tanto sueña? Y, si no, un libro de fotografía. O de vinos, o de técnicas de guitarra, o de ajedrez u otros juegos de mesa. Pensemos en accesorios para su deporte favorito, o su afición personal…
¿Qué tal un curso pago de alguna actividad en la que desea incursionar? ¿O una sesión de SPA?
La clave es concentrarnos en regalos compatibles con el ocio y las actividades recreativas propias del agasajado.
MÁS IDEAS: ¿qué tal una cena en su restaurante favorito? ¿O un juego de fundas de almohada que contengan dibujos que aludan al amor, o bien estampadas con fotografías de ambos? así como el nombre de los dos enamorados, o un gran «te amo» y un corazón estampado.
También podemos regalar (y auto-regalarnos) una excelente tabla de quesos y embutidos, aceitunas, pickles y demás con un buen vino, velas y música tranquila, aludiendo a la intimidad y el placer de ambos.
Otra idea interesante es buscar un elemento que se pueda dividir, como un pendiente, o un llavero en forma de corazón partido, donde cada cual posea grabado, en la mitad que le corresponda, el nombre de su amor.
Si a los dos les gustan las caricaturas, elegir la foto que más les agrada de ambos y hacer de ella algo único, especial y divertido (existen programas online que realizan esto), para luego ponerlo en algún portarretrato y decorar su habitación.
También hay prendas de interior que pueden llevar impreso o cocido el nombre de la persona que se ama: una manera de llevar tatuado al verdadero amor sin que sea sobre la piel.
Conozco casos donde ambos integrantes de la pareja se tatúan juntos sus respectivos nombres en alguna parte del cuerpo, o bien, en lugar de ponerse alianzas, se tatuán los anillos en sus dedos porque creen en el amor para toda la vida.
Gustos hay muchos, obsequios también, solamente debemos elegir aquel que sea único para el ser que amamos.
Podemos regalarle un exquisito desayuno, el cual hagamos con nuestras propias manos y llevemos a la cama para comenzar el día de una manera diferente y muy romántica. O también hacer esa comida que tanto les gusta a ambos para recordar bellos momentos vividos juntos.
Podemos usar todo aquello que tengamos a nuestro alcance y brindar el mejor regalo que podamos dar, sin que por eso sea caro o pretencioso. Solo debemos pensar en ese objeto o momento que a nuestra pareja lo sorprenderá de una manera única y especial. Por lo tanto dejemos que nuestro corazón hable y que ese regalo sea un verdadero sueño.
Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)
