Diez ingredientes básicos para tu cocina (parte 2)

diez cosas que toda cocina deberia tener

Ver la primera parte de este artículo aquí!

  1. Tabla de cortar. Elemental. Puede ser de plástico o de madera (el plástico es más recomendado por su facilidad de lavado y por evitar, justamente, contaminaciones; la madera es más propensa a cultivar bacterias por su porosidad; sin embargo yo prefiero esta última porque es más cálida, y porque sobre el plástico los elementos tienden a resbalar. Sólo debemos lavar bien la madera y luego echarle alcohol con un rociador para mantenerla desinfectada). Cuanto más grande sea la tabla de corte, más fácil será cortar, y menor el riesgo de lastimarnos los dedos.
  2. Recipientes para cocción como la sartén, de tamaño generoso, y en lo posible de teflón, que hace que el alimento no se pegue al fondo (nunca usar elementos metálicos con el teflón para evitar rayarlo —tenedores, espátulas, cucharas—, y lavarlo sólo con esponja); la olla, de tamaño generoso (para hervir arroz, papas, batatas o fideos, pero también para cocinar guisos, freír sin salpicar, y producir una variedad infinita de platos); y fuente para horno (asar carnes, pollos y pescados, pero también para cocinar verduras y poder gratinar).

  1.  Bowls de diferentes tamaños (para servir platos, ensaladas, papas fritas, palomitas de maíz —pochoclo en ciertas regiones— y otros acompañamientos). También son útiles para ir “reservando” todos los ingredientes trabajados de nuestra receta en que se denomina mise en place.
  2. Mixer de mano multifunción, o minipimer: baten, cortan, mezclan, trituran… Y estamos hablando de que pueden intervenir en preparaciones tan variadas como dejar a punto nieve nuestras claras, triturar ajos, cebollas o frutos secos, o hacer hielo granizado para nuestros tragos.
  3. Un compendio de utensilios para cubrir todas las preparaciones: cucharón, espumadera, espátula, pelador, abrelatas y colador/escurridor principalmente, pero también podemos agregar pincel para abrillantar masas y glasear, sacacorchos para abrir nuestros vinos, abrelatas para las conservas, pinzas y guantes para trabajar con elementos calientes, y delantal para no salpicarnos ni quemarnos!
  4. El último ingrediente, pero el más importante de todos, y esto no es ningún cliché: la comida debe hacerse con amor. El amor es el ingrediente secreto que hace de un plato bueno uno de sabores mágicos. El amor te llenará de voluntad para salir al mercado a comprar los mejores ingredientes, a pensar, a calcular, a saber esperar los puntos justos de cada cocción y a dar lo mejor de ti en cada etapa de una preparación. Y cuando tus platos se preparen con amor, créeme, todo el mundo se va a dar cuenta.

 

 

 Cocinar el alimento que otro se llevará a la boca es, por sobre todas las cosas, un acto de amor.

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