Respecto a las alfombras tipo persa, y el porqué de que sean tan buscadas, encontramos que la respuesta está, claro, a la vista: sus hermosos diseños, el contraste y combinación de sus colores, y hasta su historia misma, vuelven a estos tapetes un recurso decorativo altamente solicitado que consigue resaltar la belleza de cualquier ambientación, presentando un aire entre suntuoso y solemne a nuestro ambiente y hogar.
El tejido de esta alfombra es, sin ninguna duda, una de las más grandes manifestaciones del arte y de la cultura persa, cuya confección se remonta a tiempos remotos, específicamente a la Edad de Bronce.
A pesar de que se encuentra culturalmente asociada al lujo, sus orígenes, no obstante, son modestos, llevándonos a las tribus nómadas de la antigua Persia (actualmente el país de Irán). En principio, ellos la utilizaban para protegerse del frío, y posteriormente se convirtió en una vía de expresión artística por la libertad que conlleva la elección de colores vivos y de los motivos empleados.
Como materia prima se suelen utilizar distintos elementos como lana, seda y algodón; y la paleta de colores suele ser muy variada, esta probablemente sea la responsable de su renombre y de haberla transformado en un objeto decorativo tan solicitado en todo el mundo.
En la antigüedad se utilizaban tintes naturales y luego aparecieron los colorantes sintéticos, entre ellos la anilina, alrededor del año 1856.
La trama de la alfombra persa consiste básicamente en uno o más hilos dispuestos transversalmente, entre dos hileras de nudos, que garantiza la solidez de la alfombra.
Los principales motivos que hacen que estas alfombras sean una de las más buscadas son:
- La gama de colores.
- Sus originales diseños.
- Su calidad y solidez.
- La dinámica que le aporta a los espacios.
- Ese aire de místico que ofrece.
- Su resistencia.
- La nobleza de sus materiales.
La alfombra persa a pesar de sus motivos y su marcado colorido, se adapta perfectamente a todos los espacios, dormitorios, living, comedores, halls de entrada o pasillo distribuidor; aportando glamour y una gran fineza a todos los ambientes. Claro que como toda alfombra exige un cuidado muy especial para que luzca siempre impecable e invite a ser vivida. Por eso si está en sus planes tener una alfombra en casa, primero piensen en un aspirador efectivo y luego si, elijan su alfombra persa, un lujo con historia que todos podemos darnos.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)



