La limpieza energética de un hogar es necesaria para lograr armonizar nuestros ambientes y nuestra vida. Estas técnicas han llegado a estas épocas desde tiempos remotos, en los que se pensaba que lo malo provenía de la furia de los dioses, o debido a fuerzas de la naturaleza; entonces recurrían a técnicas improvisadas para contrarrestarlas.
La limpieza de energías negativas es más que necesaria para ayudar a armonizar los hogares, pero para esto resulta fundamental poder detectarlas previamente. Las vibraciones nocivas o dañinas son más fáciles de divisar que la energía positiva, debido a que se manifiestan con fuerza en la vida diaria, en nuestra manera de sentir, de pensar, de interactuar con los demás. Este tipo de energía va generando descontento, insatisfacción, melancolía, tristeza y mucha tensión.
La influencia de la energía negativa nos alcanza irremediablemente, por eso es necesario proceder a una limpieza energética, para transformar esa energía negativa en otra nueva, renovada, clara, y ciertamente positiva.
Les acercamos un método efectivo para combatir estas malas energías:
- Para esto se requiere: 7 pastillas de alcanfor, sal marina, 1 vela blanca, y 7 varillas de incienso violeta.
- Lo primero que deben hacerse es desintegrar las pastillas de alcanfor y mezclarlas con la sal.
- Luego esparcir este polvo por la casa y dejar reposar alrededor de una hora.
- Barrer hacia la puerta principal y juntar el polvo fuera de la casa, luego desecharlo.
- Más tarde encender una vela en el centro del hogar y cada uno de los inciensos en distintos rincones de la casa.
- Al mismo tiempo realizar una plegaria pidiendo ayuda a los ángeles para que protejan el hogar. También puede ser un padre nuestro, un Ave María, o el credo. Lo importante es pedirlo con mucha fe y esperanza, deseando con el corazón que la desventura cese y comience a reinar en el seno de la casa una vibración estable y renovadora que permita reestablecer la paz y la armonía, para generar un clima de amor y unión entre los miembros del hogar.
Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)
