La época de verano siempre se asocia al descanso, al sol, la playa, y por supuesto a un increíble bronceado que nos hace ver más atractivos y relajados. Es por esto que una vez concluida la época de calor deseamos conservar este tono intenso de la piel el mayor tiempo posible; si este es el caso pues están en el sitio correcto, quédense con nosotros y descubran cómo.
Consejos para conservar el bronceado más tiempo:
- Tomar sol siempre con protector solar, pues este nos dará un bronceado parejo, saludable y más duradero.
- Hidratar la piel para evitar fenómenos de descamación, que ocurren sobre todo cuando esta se encuentra seca y poco elástica.
- Tomar sol responsablemente, en los horarios recomendados, cuando los rayos no están totalmente verticales. Evitar el sol de las 13 a las 16hs, porque es el que enrojece, no dora, y hace que la piel se descame con mayor facilidad, perdiendo más rápidamente nuestra venerada piel bronceada!
- Exfoliarse la piel para remover células muertas e impurezas; de esta manera el bronceado lucirá más brillante y sentador.
- Tomar jugo de zanahoria: por su contenido en beta carotenos estimula la melanina de la piel, contribuyendo a realzar el color de la dermis.
- Beber mucha agua para que las células dérmicas permanezcan saludables y la piel más elástica, evitando que nos pelemos y esta nos quede manchada.
- Intentar tomar sol luego de las vacaciones, en los horarios adecuados, aunque sea cinco minutos por día, con el fin de hacer perdurar el tono adquirido en nuestro periodo veraniego.
Con estos consejos el bronceado sin dudas será más duradero que nunca y lo podrán presumir meses posteriores a la finalización del verano.
Tener cuidado con la exposición al sol, pues sin los recaudos necesarios este puede ser muy peligroso para la salud de nuestra piel.
Nunca lo olviden: verse bien es fabuloso, pero la salud es más importante! Ya saben… un bronceado responsable es sugestivo y más seguro para nosotros!

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)