Si de repente les surge la duda de cuál es el mejor fin año del mundo, con toda sinceridad la respuesta se hace bastante difícil, porque es una fecha muy especial y se celebra con fervor a lo largo y lo ancho del mundo entero.
Pero hay evidencias de que el mejor fin de año del mundo se encuentra en las playas de Río de Janeiro, sobre todo en Copacabana, donde casi tres millones de personas se reúnen para presenciar una de las noches más mágicas e increíbles que puedan existir.
Ver » ¿Cómo se festejael fin de año en Río de Janeiro?
Allí, el año se recibe con el alma: todos bailan y cantan repletos de sensibilidad, emoción y esperanza en el porvenir. El atuendo para la ocasión es el blanco, y cercana la media noche todos se acercan a las playas y le brindan ofrendas al mar: flores, velas flotantes y barquitos luminosos. Es un verdadero espectáculo visual, de belleza, donde se vive una experiencia única y se genera una energía muy especial que brinda unidad, armonía y un enorme sentimiento de amor fraternal.
Las flores elegidas son de color blanco, que se arrojan una a una al mar, para pedir prosperidad y buenas vibraciones para el año que entra.
Una experiencia para vivir
El fin de año en Río es una experiencia digna de ser vivida con todos los sentidos y la más absoluta alegría, que solo el pueblo brasilero sabe contagiar. Si están allí se sentirán parte de aquel bello país y no tardarán en ser seducidos por los encantos de Brasil y su singular comunidad.
La mejor recomendación que puedo darles es que se acerquen y disfruten de esa ceremonia tan especial, típica, y tradicional, de las más admirables que hayan vivido jamás.
Ahora cuando alguien les pregunte ¿cuál es el mejor año nuevo del mundo?, ya saben… díganlo con toda seguridad y a viva de voz… Río de Janeiro! La hermosura de sus playas, la autenticidad de su cultura y la calidez de su gente, se conjugan para hacer de esta celebración uno de los momentos más luminosos que puedan presenciarse.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)