La Semana Santa es un periodo central en el año litúrgico de los cristianos, donde se recuerda la Pasión, el vía crucis y la indefectible muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Pero también se trata de una jornada de días feriados donde dispondremos de tiempo para desarrollar aquellas actividades que venimos postergando, o para realizar salidas diferentes. Por eso, es más que oportuno hacer planes que propicien el encuentro con los seres amados, compartiendo y reactualizando, al mismo tiempo, lazos cada vez más añosos y auténticos.
La fe y el ocio se entremezclan en esta jornada de esperanzas renovadas, el mejor instante para disfrutar, abrir el corazón y estar unidos. ¿Dónde? En distintos ámbitos que inviten a la plática, la serenidad y, ¿por qué no?, a la sana diversión.
Hay muchas actividades que pueden llevarse a cabo durante la Semana Santa, y en esta nota las dividiré en dos grupos: el primero centrado en el ocio compartido; el segundo orientado a la fe cristiana y el sentimiento religioso.
Actividades con amigos y familiares…
- Pasar unas horas en una plaza para conectarse con el verde, tal vez degustar una deliciosa rosca de Pascua o visitar las ferias. Es buena idea que todos lleven comidas y bebidas diferentes para sorprenderse (bebidas gasificadas, jugos, licuados, infusiones, bocados dulces, snacks salados, etc.).
- Visitar un museo o algún centro cultural.
- Salir a andar en bicicleta, o patinar con rollers, con patines o sobre hielo!
- Acercarse a una playa de río o mar para compartir un picnic en familia.
- Pasear por el campo, una estancia o pradera a media tarde.
- Realizar una pequeña reunión en una casa con jardín para compartir en armonía.
- Leer un buen libro o escuchar música recostado al aire libre.
- Visitar a un viejo amigo o familiar que hace mucho no vemos (en su defecto, comunicarse por teléfono!).
- Escribir hermosas cartas o textos a personas que queremos mucho. Si somos creativos, podemos adornarlas con dibujos, stickers, y collages.
- Almorzar en un club o restaurante con un grupo grande de amigos o familiares.
- Organizar campeonatos de juegos de mesa o naipes por equipos y con premios.
Para los que busquen goces más espirituales…
- Reconciliarnos con las personas que estamos disgustados.
- Visitar Tierra Santa: un lugar Mágico, donde se logró recrear la vida de Jesús en tiempo y espacio.
- Asistir a las misas multitudinarias que se celebran en grandes catedrales o plazas públicas para vivir la emoción de ese clima tan especial, que nos permite palpitar ese tiempo tan sagrado con el fervor a flor de piel.
- Transitar una procesión y reconfortarse con esa energía tan pura y estable.
- Reunirse a ver una película como La Última tentación de Cristo, Moisés, Noé, etc.
- Llevarle flores a los seres amados que se han ido.
Como puede verse, son muchas las actividades que podemos desarrollar, grandilocuentes como viajes y excursiones o sencillas y humildes como contemplar una puesta de sol; pero lo más importante es, que sea lo que fuere, lo podamos compartir con alguien, para dar y recibir amor, respeto y alegría.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)