¿Qué jabón es recomendado para el acné?

Jabón para el acné

Se denomina acné a una patología que afecta las glándulas sebáceas y desemboca en lesiones en la piel en forma de erupciones, pústulas, o pápulas (con o sin enrojecimiento) las cuales se producen por un taponamiento a nivel de los folículos porosos. Al entrar éstas en contacto con las bacterias, el sebo (y restos de dermis descamada o células muertas) favorece a la aparición de esta alteración en la piel tan antiestética y estigmatizante para quienes la padecen.

El acné, sin lugar a dudas, es uno de los problemas dermatológicos más recurrentes, no sólo en la pubertad, sino además en algunos adultos que aún luchan contra esta patología. La buena noticia es que la cosmetología trabaja de la mano de la dermatología para diseñar productos cosméticos que, de diferentes y variadas maneras, contribuyen a proporcionar una piel más tersa y saludable. Y por fortuna los jabones se encuentran en esta lista.

Entre los jabones recomendados para el acné podemos mencionar:

  1. Jabón de aloe vera y limón: la astringencia del limón, y las propiedades de esta planta milenaria, ayudan a remover los barritos y erupciones productivas de manera efectiva en pocas semanas.
  2. Jabón de árbol de té: este posee propiedades específicas para disminuir la oleosidad y en consecuencia la aparición de granitos y pústulas que tanto deslucen nuestra piel.
  3. Jabón de azufre: es una de las mejores opciones para la erradicación del acné, ya que disminuye drásticamente la seborrea y la inflamación en la zona de la epidermis. Además, si contiene lanolina, devuelve la humedad natural sin dejar residuo oleoso.
  4. Jabón de miel: contiene propiedades antioxidantes y antiséptica que ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo, por eso no sólo elimina sino que previene la aparición del acné en todas sus formas.

Por supuesto que existen diferentes tipos de acné y de pieles, por eso lo más acertado es consultar con un dermatólogo para que pueda evaluar cada caso en particular y luego pueda recomendar un tratamiento justo a la medida de cada paciente.

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