¿Cómo reducir el abdomen después de una cesárea?

Reducir el abdomen después de una cesárea.

Reducir el abdomen después de una cesárea no es tarea fácil, debido a que en el momento de la intervención se cortan músculos abdominales que dan la apariencia de un vientre caído, hinchado y distendido. Obviamente que de esta manera es más lenta la recuperación de la pared abdominal y de la figura en relación con un parto normal.

Volver a tener un abdomen plano y tonificado puede llevar de 6 a 8 semanas, incluso varios meses, dependiendo de la condición genética de cada persona, de sus cuidados post parto y de la dedicación que tenga cada una de nosotras.

Un trabajo paulatino

Habiendo comprendido esto, hay que comenzar a trabajar el cuerpo paulatinamente. Resultan muy efectivos los ejercicios abdominales y también los aeróbicos para reducir no solo la grasa abdominal, sino también los lípidos distribuidos en todo el cuerpo.

 

 Para poder comenzar con un plan de ejercicios es necesaria la consulta previa con el médico y la recuperación de la musculatura del abdomen.

 

El ejercicio físico debe estar complementado con una dieta rica en frutas, verduras, lácteos, carnes con bajo contenido graso, huevos, cereales integrales, semillas y moderada sal y azúcar. Beber como mínimo 2 litros de agua por día.

Es bueno amamantar no solo para él bebe, sino también para la mamá, ya que se gastan calorías extras en la producción y la secreción de hormonas para la bajada de leche, y esto ayuda a recuperar el peso y el volumen corporal más rápidamente.

Productos y tratamientos que ayudarán

Existen en el mercado cremas reductoras y geles reductores, pero se desconocen si sus efectos son realmente sostenidos a largo plazo.

Como otra opción muchas mujeres recurren a una intervención quirúrgica, denominada abdominoplastia, que permite tensar los músculos abdominales y el tejido peritoneal debilitado, aunque esta deja una pequeña cicatriz en la zona donde comienza el bikini. El post operatorio es doloroso, prolongado, y además tiene los riesgos de toda cirugía. Por eso hay que pensarlo muy detenidamente antes de tomar la decisión.

Para lucir un abdomen plano y firme es necesaria la dedicación y la constancia, además de una enorme paciencia, ya que tanto el útero, como los músculos abdominales y la piel, tardan algún tiempo en retraerse y volver a su estado inicial. Pero con una dieta sana, ejercicios planificados y una gran perseverancia, no hay nada que no se pueda conseguir.

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