Ocuparse del reciclado de pilas o baterías es por suerte una preocupación creciente en las sociedades avanzadas, y si has llegado hasta aquí eres prueba viviente de ello! Lo que debes saber para tomar debida conciencia es que esta acción de reciclaje es de alto impacto en la esfera de la preservación del planeta dado el altísimo nivel de contaminantes severos que estas celdas de energía contienen en su interior, más allá de haberse agotado.
¿Qué es lo que estamos reciclando realmente cuando recuperamos una batería?
Tanto las pilas como las baterías son altamente tóxicas debido a que están formadas por innumerables sustancias contaminantes: mercurio, zinc, cadmio, níquel plomo (también llamados «metales pesados»). Es común descartar las celdas o baterías muertas como cualquier otro residuo sólido urbano, cuyo destino es un basural a cielo abierto, o incluso un relleno sanitario, contaminándose de esta forma suelos, aguas y aire (aire, porque la basura muchas veces es incendiada, y ese humo toxico engrosa aún más los gases que causantes del efecto invernadero). Por todos estos motivos y más, se vuelve vital que todos nos concienticemos y pongamos manos a la obra.
Reciclar cada día es valorizar nuestros recursos y cuidar nuestra casa; una pila o batería tarda miles de años en degradarse, y mientras esto sucede, sus efectos nocivos continúan y son desbastadores.
La manera efectiva para reciclar pilas y baterías depende directamente de los materiales componentes; por ejemplo, las pilas de óxido de plata, empleadas en relojes, juguetes y aparatos de usos médicos, se suelen reciclar para recuperar el mercurio, que luego se utiliza para la fabricación de termómetros. En cambio, las baterías de plomo y ácidos, de automóviles, motocicletas se reciclan trozando y neutralizando luego su ácido, luego se separan los polímeros de plomo, estos materiales recuperados se utilizan para distintas industrias e inclusive para la fabricación de pilas y baterías nuevas.
Lo concreto que debemos hacer en este caso, para evitar más contaminación, es:
- Utilizar pilas recargables.
- Una vez descartadas, no tirarlas a la basura, sino guardarlas dentro de una botella plástica o bolsa para disponerlas cuando hayamos acumulado cierta cantidad.
- Averiguar en internet los distintos puntos de la ciudad que mantengan centros de recolección específicos de pilas y baterías (en las grandes ciudades, siempre hay al menos uno).
Nuestras acciones tienen consecuencias, seamos conscientes de ellas o no. Por eso, desde nuestro lugar podemos aportar un granito de arena para cuidar nuestro planeta, tal vez pensamos que esa colaboración no cambiará nada, pero la suma de varias acciones, sí pueden hacer la diferencia.
Estoy convencida que la suma de voluntades puede cambiar el mundo, solo necesitamos hacerlo! El momento es ahora, pongamos manos a la obra!
Soy profesor de educación media al cual le gusta abrir y reparar cuanto objeto no funcione (aunque luego me sobren tornillos!) 🙂 Tengo una fascinación por los deportes acuáticos, y algunos veranos atrás trabajé de socorrista en las playas de Barcelona (muchas anécdotas). En infotopo principalmente colaboro con notas deportivas y técnicas, como aspirante a geek que soy.


