La imagen profesional es la percepción que el resto de las personas de dicho ámbito captan de nosotro; esta se encuentra estrechamente ligada a diferentes aspectos tales como la manera de vestir, el lenguaje gestual, corte de cabello, higiene, perfume, tono de voz, etc.
Para mejorar tu imagen profesional te acercamos esto 15 consejos:
- Utiliza ropa tipo sastre: trajes para hombres o mujeres, de colores claros u oscuros pero discretos, asegurándose que la talla sea la adecuada. Que no sea ni demasiado apretado ni muy grande.
- Las manos deben estar bien arregladas: tanto la piel como las uñas, que en el caso de los hombres deben ser cortas, de forma cuadrada o redondeada, y parejas, sin pellejos de piel alrededor. En el caso de las mujeres evitar utilizarlas excesivamente largas y al pintarlas elegir colores discretos o brillos.
- El cabello: debe estar arreglado y siempre limpio, si usas tinte que siempre este retocado, sobre todo en la zona de la raíz capilar; en caso de las mujeres evitar los peinados estrafalarios y los cabellos en la cara.
- Zapatos: deben estar perfectamente lustrados y combinar con tu vestimenta, en el caso de las chicas estos deben ser discretos y no tremendamente altos, pues pueden causar una impresión equivocada.
- Perfume: debe ser fresco y discreto, nada penetrante ni muy fuerte para no causar rechazo en las personas del entorno.
- En el caso de ser mujer no cargarse de accesorios, se suelen recomendar tres con el reloj incluido; estos no deben ser muy voluminosos ni llamativos.
- El andar es fundamental, pues el porte es un fiel reflejo de nuestra actitud, debemos caminar con la espalda derecha, la cabeza en alto, con la mirada atenta y una pisada que trasmita seguridad.
- Una sonrisa vale más que mil palabras: ser profesional no significa tener que estar con él seño fruncido; una sonrisa honesta siempre es bien recibida.
- Mirar a los ojos: una mirada segura, pero no intimidante, contribuye significativamente a una comunicación rica y efectiva.
- Mantener una postura siempre abierta: ya que de esta manera se invita al dialogo y entendimiento. Al sentarse no cruzar los brazos, ni entrelazar los dedos, mucho menos jugar con el reloj, anillo u algún objeto que haya a la mano.
- Tono de voz: modulado y con un volumen adecuado.
- Manera de hablar: debe ser segura pero por ningún motivo autoritaria.
- Escuchar al otro.
- Nunca llegar tarde.
- Recordar: no solo se debes ser profesional, sino también parecerlo!
Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)