Las normativas vigentes que existen sobre escaleras de emergencias dictan primeramente que estas deben ser obligatorias en todo tipo de edificio, en caso de producirse cualquier posible acontecimiento que necesite de una adecuada y rápida evacuación.
Por dentro o por fuera del edificio
- Aquellas que están por dentro deben estar bien señalizadas, con detalles que brillen en la oscuridad por si surge una pérdida de corriente y ni siquiera la luz de emergencia funcione.
- Además deben tener en cada escalón una línea áspera que evite cualquier tipo de resbalón, donde el zapato pueda frenarse.
- Deben contar con las barandas apropiadas en altura, barrales y con la colocación reforzada, sin que existan signos de estar flojas.
- En cambio, las que están por fuera deberán estar bien fijadas al edificio, tener una protección adecuada para las personas que transiten por allí (ya sea una especie de reja o muro que las contengan), además de las respectivas señalizaciones.
- Otro punto a tener en cuenta es el ancho de las escaleras que debe de ser de 90 centímetros (para menos de 50 personas), pero si supera este número debe ser de 120, para que la salida sea prolija y nadie resulte lastimado. Además deben construirse con materiales que sean de combustión lenta para que en caso de incendio resistan más.
- Las puertas de salida deben tener un rápido acceso, sin que nada pueda interponerse en el camino, y las mismas deberán abrirse hacia afuera sin ningún tipo de problema. Además se debe contar con las respectivas señales, sino se corre el riesgo de que en un caso de emergencia no puedan concurrir a las salidas adecuadas produciéndose un terrible caos.
La necesidad de normativas
Debemos decir que son más que necesarias todas estas normativas y que sin ellas cualquier persona podría salir lastimada. Así que deben ser respetadas todas las medidas de seguridad ya que para algo se realizan y se ponen a prueba.
Y si bien las escaleras de emergencia son necesarias, también pueden quedar estéticamente llamativas a la vista, por lo tanto no hay que preocuparse por sí pueden arruinar la fachada del edificio.
Todo lo necesario para la seguridad es indispensable tenerlo en condiciones óptimas, por eso se necesita una constante revisión de toda la estructura para evitar de esta manera que algo se encuentre en malas condiciones.
No podemos entonces, por lo que hemos analizado, dejar librado algo al azar sino que tenemos que tener todo controlado para que las cosas funcionen de la manera más eficiente sin la preocupación de caer en un posible error.
Éstas normativas son necesariamente útiles, por lo tanto debemos respetarlas siempre.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)