Si te observas al espejo y tu vista irremediablemente salta hacia aquellos cartílagos auditivos que posees a los costados de tu cabeza, ya sea porque no te gusta su forma, o tal vez porque éstos son el motivo de complejos cuya raíz se remonta a tu infancia (a mi pobre hermana solían llamarle Dumbo sus compañeritos), voy a enseñarte cómo disimular las orejas grandes que tanto te incomodan. Has de saber que no hace falta recurrir a una milagrosa cirugía plástica para echar manos al asunto, sino que con algo de ingenio y mucha creatividad se logra salir airoso y feliz de dicho dilema.
Si queremos ocultar las orejas, podemos:
- Usar un peinado en degradé con algo de volumen; la idea es no lucirlo «llovido» ya que ellas se asomarán descaradamente a través de nuestra melena lacia.
- Siempre llevar el pelo suelto! ya que un recogido las hará más evidente.
- Recurrir a gorras o sombreros al mejor estilo ciudadanos franceses.
- Utilizar binchas gruesas o bandanas.
En cambio, si queremos distraer la atención:
- Las gafas son una excelente alternativa para balancear unas orejas imponentes.
- Utilizar un hermoso lápiz de labios para llevar la mirada a esa boca sensual y que se olviden de las orejas!
- Nunca usar aros enormes, porque lejos de disimular se resaltará el tamaño de las orejas.
- Resaltar los ojos con un maquillaje seductor (intentar hacer los ojos más grandes) para que todos queden obnubilados con una mirada intensa y audaz y no puntualicen en las partes que queremos ocultar.
Como pueden ver hay muchas estrategias que podemos implementar para disimular unas orejas grandes, pero lo más importante, a mi humilde entender, es cultivar la seguridad individual, la actitud positiva y acompañarlas con una bellísima sonrisa; no hay nada que pueda con esto; ni siquiera unas orejas voluminosas.
Créanme, practiquen el hermoso ejercicio de ser quienes son sin tapujos y vayan orgullosos por la vida! Porque lo importante es la actitud, esa energía avasallante que todo lo puede.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)