No todas contamos con ese deseable rostro ovalado tan buscado por empresas de modelaje y maquillaje; la mayoría de las mujeres tenemos, de hecho, mejillas prominentes que dan esa apariencia regordeta y juvenil, y por eso buscamos que nuestro semblante luzca más fino y anguloso. Pero por suerte las mujeres tenemos una gran herramienta a nuestro favor: el maquillaje; y dentro de ese mundo de bases y pinturas existen trucos de maquillaje para perfilar el rostro, o, mejor dicho, dar la ilusión de que éste es más delgado y armonioso, quitándonos esos kilos de más o bien modificando la fisonomía con que llegamos al mundo.
No crean que esto es cosa de magia! Sólo se trata de observarnos bien frente al espejo, y de aprender a dar tonos más oscuros a las áreas que redondean nuestros rasgos.
Antes de arrancar, busquen base de maquillaje, polvo compacto volátil y rubor: estos serán nuestros tres aliados para ayudarnos en este desafío de afinar la cara.
Paso a paso
Lo primero de todo es, empleando la base compacta (de uno o dos tonos más oscuros que la piel), marcar la zona de los laterales de la frente, el área de la sien hasta el mentón en forma de número tres, donde la primera curva pasa justo por debajo del pómulo hasta la mitad de la cara, y, de allí, desciende hasta tocar casi el mentón; por último, los laterales del parpado, cerca de la ceja, y esfumar. numero-tres-maquillaje.jpg- Colocar también esa base oscura debajo del mentón, sobre todo si tienen papada, ya que este es un truquito que logra disimularla de manera asombrosa.
- Luego, aplicar el polvo compacto de un tono similar a la piel; no demasiado, para no tapar el trabajo de sombreado!
- Hacer los últimos retoques con el rubor, teniendo la precaución de que éstos no sean iridiscentes, ya que así darían más volumen al rostro y, al contrario de perfilarlo, lo harían parecer más voluminoso.
- Otro recurso que se puede utilizar es iluminar la parte central de la frente y el puente de la nariz; de este modo los contrastes de luces y sombras predeterminados ayudarán a focalizar la atención en el área media del rostro, logrando así el efecto buscado, es decir un rostro más anguloso.
Aporto también esta recomendación adicional: un excelente truco es, antes de maquillarse, deslizar un cubito de hielo por todo nuestro rostro; de esta manera se desinflamará, y, además, ayudará a que los poros se contraigan. El resultado final será una piel más pareja, con un acabado perfecto.
Ahora que tienen estos pasos a mano, sólo necesitan practicar, una y otra vez, hasta perfeccionar la técnica del claro-oscuro en el maquillaje personalizada para vuestro propio rostro. Y luego, sí, disfrutar de un rostro más definido y delgado tras haber sido retocado con estas sutilezas hechas en casa.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)
Lo primero de todo es, empleando la base compacta (de uno o dos tonos más oscuros que la piel), marcar la zona de los laterales de la frente, el área de la sien hasta el mentón en forma de número tres, donde la primera curva pasa justo por debajo del pómulo hasta la mitad de la cara, y, de allí, desciende hasta tocar casi el mentón; por último, los laterales del parpado, cerca de la ceja, y esfumar. numero-tres-maquillaje.jpg


Un comentario
Me gustaría recibir tips de maquillaje yo soy maquillista actualmente pero siempre digo que uno nunca termina de aprender