Obsequios y sorpresas para hombres en el día de San Valentín

sorpresas para el día de San Valentín para hombres

Hay muchas opciones a la hora de pensar en sorpresas para el día de San Valentín para hombres. A continuación les brindamos algunas ideas que no fallarán.

Si bien algunos recursos podrían resultar clichés o demasiado utilizados, organizar y preparar una cena completa a solas (con entrada, plato principal y postre, y al final un brindis con algún espumante), nunca deja de surtir el efecto deseado. Y cuando hago hincapié en el hecho de la “cena completa”, lo hago desde el sentido de que mantienen la tensión y alarga el momento de los besos y caricias, funcionando como una perfecta entresala al desenlace del amor que el día de los enamorados justamente reinvindica.

Para llevar a cabo esta cena deberemos indagar sobre la comida de su preferencia (aunque a veces es más sorprendente animarnos con un plato distinto). Se sugiere acompañarla con un buen vino (en lo posible tinto ya que es el preferido de los señores) y un postre que sea el toque final de la tan agradable velada. En este sentido recomiendo platos que contengan chocolate (por ejemplo crepes), helados, frutos rojos, o bien una torta que contenga este afrodisíaco ingrediente combinado con almendras y avellanas en su interior.

Luego podemos realizar un brindis con el mejor champagne, y tal vez brindar en un balcón, patio o terraza, bajo la luna y las estrellas (siempre y cuando el clima sea benévolo con nuestro amor). ¿Qué mejor que festejar el día de San Valentín brindando toda nuestra atención a nuestro ser amado?

Ver también » Actividades y salidas para el día de San Valentín

Otras posibilidades muy románticas

Una variante de la anterior sería encontrarse en un lugar para cenar (aquel restaurante que tanto deseaba conocer) para luego sí, poder disfrutar de una noche romántica en el mejor hotel de la ciudad o en la tranquilidad de un hogar, dependiendo de las posibilidades que tengamos.

Otra linda sorpresa sería agasajarlo con ese espectáculo que tenía ganas de ver, y luego terminar cenando en el sitio preferido de él de la ciudad.

También podremos sorprenderlo llevándolo a pasar el fin de semana a ese lugar que hace tanto tiempo tiene en mente, y mantenerlo con la incertidumbre de a dónde van hasta último momento, si esto es posible. Además podremos obsequiarle, si queremos que la sorpresa sea un objeto, un perfume cuyo aroma nos recuerde los buenos momentos y su cálida presencia; inconfundible a la hora de disfrutar su paso por nuestro lado.

 

Si lo que realmente queremos es darle aquello que tanto espera deberemos ser muy audaces para no confundirnos y saber interpretar aquel deseo que tanto lo inquieta.

 

Sea lo que sea que elijamos para el hombre de nuestra vida, debemos darle aquello que sea de su agrado y elección, aquello que tanto anhele tener, con lo que hace mucho viene soñando.

Sorpresas puede haber infinitas, y maneras de realizarlas también, lo importante es que aquello que hagamos o demos sea con amor y con todo nuestro corazón. Sorprendamos, entonces, a nuestro hombre, celebremos el amor.

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