No existen los clichés en una boda. Por suerte, contraer matrimonio es de esas grandiosas tradiciones humanas que resisten los cambios, y el momento de las lecturas para la fiesta de bodas es uno de los momentos más emotivos en la vida de las personas. Estamos hablando de palabras sentidas, de decirle al otro eso que tal vez nunca antes se había dicho, y que tal vez, nunca más se vuelva a decir. ¿Y qué es lo que se dice? Pues puede resultar de creación personal, pero también es usual recurrir a textos religiosos, poesía tradicional y/o otros tipos de textos referidos al amor y los sentimientos.
Textos religiosos
En cuanto a los religiosos podemos citar por ejemplo: Colosenses 3.12-14 dice “Dios los ama mucho a ustedes y los ha elegido para formar parte de su pueblo. Por eso vivan, como se espera de ustedes: amen a los demás, sean buenos, humildes, amables y pacientes. Sean tolerantes los unos con los otros, y si alguien tiene alguna queja contra otro, perdónense, así como el Señor los ha perdonado a ustedes. Y sobre todo, ámense unos a otros, porque el amor es el mejor lazo de unión.”
Poesía
También recomendamos recordar los poemas de Pablo Neruda. En este caso citamos un fragmento de 100 sonetos de amor: “Yo te amo a ti sin saber cómo, o cuándo, o de dónde. Yo te amo a ti directamente, sin complejidades u orgullos; así que yo te amo a ti porque no conozco otra manera”. Bravo.
Hablar con sinceridad en estos tiempos parece tarea compleja, pero cuando lo practicamos resulta lo más fácil del mundo!
Las lecturas de bodas, ya sean escritos que podamos extraer de algún texto, o aquellas palabras que salgan de nuestra propia creación, deben contener un significado puro y alentador. Por eso la lectura de estos textos debe demostrar el valor que el amor provoca en dos personas capaces de seguir creyendo en que todo es posible con amor. Y además saber que el amor es el motor de todo ser humano, que con él podemos realizar las mayores proezas, que es el engranaje de toda maquinaria dispuesta a funcionar aún en las peores condiciones.
La lectura debe ser, entonces, aquello que refuerce la decisión que estas dos personas tomaron al enamorarse, al dar ese paso firme cuando pronunciaron el tan esperado “sí quiero”, al dejar el miedo atrás y afrontar una vida junto a su amada pareja.
Sin más vueltas diremos que el amor es aquello que no podemos explicar con palabras sino con sentimientos. Por eso a la hora de elegir una lectura, prefiramos aquellas palabras que mejor representen este infinito deseo, que se llama amor.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)