Las fiestas son motivo de alegría y diversión, propician el encuentro, la charla y la felicidad en un nivel exponencial. La música, el ambiente, la reunión, la ocasión del agasajo, son puntos de contacto que hacen que este tipo de veladas sean tan gozadas y concurridas.
Un cumpleaños, una graduación, un bautismo o comunión, siempre son fechas especiales en nuestros calendarios, dignas de celebrarse; y que mejor que tirar la casa por la ventana y vivirlas plenamente.
Dentro de la posibilidad de una festividad, una celebración sorpresa es particularmente emocionante, ya que hay que organizar todo a espaldas del agasajado, con la complicidad de un grupo de personas dispuestas a colaborar en el más profundo de los secretos. Toda esta mística le da un carácter especial a este tipo de eventos.
A continuación les daremos 10 ideas para que su fiesta sorpresa sea un éxito asegurado:
- Contratar una limusina para transportar al agasajado.
- Hacer de cuenta en primera instancia que nos olvidamos de esa fecha especial, o que se hará solo una pequeña celebración.
- Pasar videos de las diferentes etapas de su vida.
- Que las personas más cercanas le graben una dedicatoria.
- Si tiene algún hobby utilizarlo como tema para la fiesta.
- Llevar alguna banda musical para que toque en vivo.
- Puede organizarse una fiesta temática, como por ejemplo una fiesta estilo retro, con reminiscencia a una época especial. Si fuera para mí me encantaría que fuera inspirada en los años 80.
- Se puede contratar un toro mecánico o juegos de tirar latas, al mejor estilo kermés.
- Tambien se puede colocar una piñata. Aunque se trate de personas adultas nos remite a nuestra infancia, y eso siempre resulta tierno y entretenido.
- Una máquina de karaoke, es una idea estupenda, para que nadie se quede sin cantar!
Bueno ya tienen algunas sugerencias para comenzar, y quizás sirvan de disparador para gestar sus propias ideas. Ahora solo resta comenzar con la fascinante experiencia de organizar una fiesta sorpresa! A disfrutar!

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)