Fertilizantes ecológicos: beneficios de los abonos naturales

Los fertilizantes ecológicos son aquellos abonos naturales libres de sustancias químicas que dañan severamente nuestros campos y la salud de nuestras especies vegetales.

Los biofertilizantes, también llamados orgánicos, presentan los siguientes beneficios:

1. La ventaja fundamental de preservar nuestro medio ambiente de una manera sustentable.
2. Mejoran las condiciones de la tierra.
3. Evitan la contaminación química del suelo.
4. Mejora la absorción del mismo, manteniendo la humedad necesaria para que prosperen las especies allí cultivadas.
5. Permiten mantener los componentes orgánicos de la tierra, lo que predispone a una mayor captación de los productos inorgánicos por parte de planta y cultivos.
6. Protegen a los suelos del desgaste y reduce el riesgo de infertilidad.
7. Permiten que se establezca la microflora, que contribuye a evitar el exceso de minerales en los suelos.
8. Mantienen el equilibrio de sustancias minerales del terreno.

Entre los abonos naturales el estiércol es el más utilizado. Este se recolecta, se preselecciona, y luego se quitan posibles agentes contaminantes que pudieran tener y algunas piedras o elementos de esta contundencia. (ver también: ¿Cómo fabricar fertilizantes orgánicos caseros?)

Cabe aclarar que una de sus desventajas es que tiene un menor rendimiento que los fertilizantes industriales y además este presenta un mayor riesgo al ataque de plagas. Otro inconveniente es el olor penetrante, debido a la descomposición de materia orgánica.

Otros ejemplos de fertilizante orgánico, además del estiércol, son el humus de lombrices, los restos de alimentos, como cascaras de vegetales, leguminosas, o cereales como la avena. Todos estos permiten nutrir la tierra para que a través de esta los vegetales obtengan lo que requieren para crecer y desarrollarse de manera óptima.

Al utilizar fertilizantes ecológicos, además de proteger los suelos, estamos cuidando la atmósferas y las aguas tanto superficiales como subterráneas, porque estamos utilizando un producto 100% natural, evitando así el uso de los abonos industriales que contienen tanto químicos que contaminan el terreno, las aguas, y la atmósfera, por la emisión de gases volátiles (como el amonio), que agravan el problema del efecto invernadero.

Por fortuna hay una marcada tendencia a mejorar las condiciones de vida del planeta, aunque en cultivos a grandes escalas, aún es necesario, por una cuestión de rendimiento y rentabilidad, incluir fertilizantes sintético. Pero seamos optimistas y comprendamos que cuidar nuestro lugar, nuestro entorno, es tareas de todos. Trabajemos en pos de esta premisa. Utilizar fertilizantes ecológicos es buen inicio!

Matias Pigna

Soy profesor de educación media al cual le gusta abrir y reparar cuanto objeto no funcione (aunque luego me sobren tornillos!) 🙂 Tengo una fascinación por los deportes acuáticos, y algunos veranos atrás trabajé de socorrista en las playas de Barcelona (muchas anécdotas). En infotopo principalmente colaboro con notas deportivas y técnicas, como aspirante a geek que soy.