El Papa Francisco I° se inspiró en su amor a la pobreza en San Francisco de Asís. Pero no renunció al poder, porque tuvo en claro que, sin poder, desde el Papado, no podría ayudar a los pobres, y la transformación de la Iglesia. Nació en el barrio de Flores de la ciudad de Buenos Aires en 1936. Trabajó como técnico químico, antes de ingresar al seminario de la Compañía de Jesús, convirtiéndose en jesuita. Fue el Superior de los jesuitas en la Argentina y Rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología de San Miguel.
Jorge Bergoglio fue nombrado Cardenal por el Papa Juan Pablo II, y luego Obispo a cargo de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Fue Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos periodos consecutivos (2005 al 2011).
Tras la renuncia del Papa Benedicto XVI, el Cardenal Bergoglio fue designado Papa, tomando el nombre de Francisco I°, con tácita invocación a San Francisco de Asis. Se trata del primer Papa de formación jesuítica y el primero proveniente del Hemisferio Sur del mundo.
Francisco I° habla fluidamente italiano, español, latín, alemán, francés e inglés. Su vida es una ofrenda a la humildad, una entrega a favor de la pobreza. Les recuerda a todos los seres humanos que, esas sobras que se tiran a la basura, después de cada comida, podrían ir a las manos de quienes sufren hambre en el mundo, que son millones. No reside en la residencia papal, sino en la de huéspedes que tiene el Vaticano. Ha movilizado la opinión pública de todo el mundo y designado por la revista italiana Varity Fair como el hombre del año. La Revista Times lo ha calificado una de las cien líderes más influyentes de nuestro tiempo.
Los testimonios de humildad y lucha contra la pobreza y el marginamiento social, han llevado a Jorge Bergoglio a estar presente en la lucha contra la trata de blancas, a favor de las víctimas de los accidentes de tránsito, también de las víctimas del accidente de Cromañon (2004), y de la tragedia del accidente ocurrido en el ferrocarril Sarmiento, en Once (2012). Compartió misas con prostitutas y visitó permanentemente las cárceles. Ha renunciado a limusina Papal; se cocina su propia comida, toda vez que dispone de tiempo.
El Papa Francisco I° es un hombre más y no renuncia a ello. Es hincha de San Lorenzo de Almagro y abraza su camiseta con espontaneo fervor; le gusta el tango y lo baila. Le gusta la ópera y es un lector asiduo de Fedor Dostoievski, también de Jorge Luis Borges, aunque ambos sean agnósticos.
En el Conclave de Cardenales del 2013, Bergoglio recibió un importante apoyo del renunciante Benedicto XVI. porque éste lo propuso como Miembro de la Pontificia Comisión para América Latina. En ese Conclave el Cardenal Bergoglio preparó un documento donde se destacaban los siguientes puntos:
- La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia la periferia, tanto físicas como existenciales; las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa; las de todas las miserias;
- La Iglesia no debe ser autorreferencial, centrada en sí misma, porque ello enferma a la Institución;
- La Iglesia cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz propia, y produce ese mal tan grave que es la mundanidad espiritual;
- Un Papa actual debe ser un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo, ayude a la Iglesia a salir hacia las periferias existenciales.
Publicaciones realizadas por Jorge Bergoglio antes de ser Papa
- Meditaciones para religiosos (1982)
- La justicia, una solución (1983)
- Reflexiones sobre la vida apostólica (1986)
- Reflexiones de esperanza (1992)
- Diálogos entre Juan Pablo II y Fidel Castro (1998)
- Educar, exigencia y pasión (2003)
- Ponerse la patria al hombro (2004)
- La Nación para construir (2005)
- Corrupción y pecado (2006)
- Sobre la acusación de sí mismo (2006)
- El verdadero poder es el servicio (2007)
- Sobre el cielo y la tierra (2010)
- Mente abierta, corazón creyente (2012)


Nací en Buenos Aires. Fue el 10 de noviembre del año 36 del siglo XX. Ese día murió José Hernández, curiosa circunstancia: la tradición ha acompañado mi vida.
Mi padre fue Noé Humberto Quiroga, un ingeniero que pavimentó, a diestra y siniestra, muchos caminos de la querida patria. Mi madre fue Angélica, un ángel simple, que enfermó cuando me ausenté de su lado para estudiar derecho en la ciudad capitalina. Lavié fue su apellido: no dejes de usar el apellido de tu madre pues a ella le debes la vida.
Es por eso que me conocen como Humberto Quiroga Lavié.