Si quieres saber cómo vestir a tu hijo para una ceremonia de bodas y que sea el centro de todas las miradas, has de saber que en el mercado hay una infinidad de prendas para elegir, tantas como niños hay en el mundo, para todos los presupuestos y necesidades.
No hace mucho, a los niños se los vestía justamente así, como niños. Pero el universo de la moda ha alcanzado hasta a los más pequeñitos de la casa, y hoy la tendencia es producir muy bien a los benjamines, sobre todo si de una boda se trata.
Es necesario conocer a qué clase de boda asistiremos, si una más bien íntima y familiar, o una más glamorosa, para no desentonar. Otra variable incidente es la hora del día.
Si se trata de niñas:
Pueden ser vestidos de color beige, blanco o nude, para el día o algo más fuerte para la noche, se puede acompañar con una faja de raso, que combine o bien contraste.
Si hace frío se deben colocar panty medias gruesas, y, si hace calor, puede ser un soquetito, con puntillas o mediecitas de algodón para que no se lastimen con los zapatitos. Estos pueden ser tipo Guillermina, de charol o una delicada sandalia.
Se puede cerrar el look con un pequeño tocado o una vinchita combinada con el atuendo.
Si es un niño:
Puede llevar un pantalón de gabardina de un color sobrio, con una camisita y un chalequito, un traje o en casos de bodas muy suntuosas, hasta esmoquin. Se puede optar por un look más sencillo, como pantalón de vestir y una linda chomba o camisa.
Sea como fuere, debemos recordar que son niños y querrán jugar, por eso es esencial que estén cómodos y a gusto para que realmente disfruten y puedan divertirse, sin necesidad de estar todos faltos de espontaneidad, y/o fastidiosos. Pero si queremos que se luzcan realmente, llevemos un cambio de ropa más confortable (sin perder del todo la elegancia), para cambiarlos en el transcurso de la fiesta.
Permitámosle que lo vivan con alegría y no lo harán si lo limitamos tanto que la ropa, porque la moda, a veces sí, incomoda!
Lo que cuenta es divertirse y pasar un grato momento.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)