En esta nota abordaremos el tema de la fibromialgia, en qué consiste, síntomas y características de esta patología que muchas personas ignoran, tanto su etiología como la manifestación de la misma.
La fibromialgia es un trastorno de tipo musculo-esquelético que compromete el sistema locomotor del paciente, básicamente musculos, huesos, tendones y también las articulaciones. Este cursa con un dolor generalizado que se traduce como una susceptibilidad al tacto en todo el cuerpo.
Hay zonas de hipersensibilidad donde el dolor se hace más intenso y limitante; dichas áreas son:
- Cuello.
- Torax, cercano a las clavículas.
- Region lumbar.
- Caderas.
- Parte interna de codos y rodillas.
- Zona cervical.
Las características fundamentales de este trastorno son:
- Dolor oscilante: más agudos en zonas características, llamadas centros de hipersensibilidad.
- Fatiga crónica: producto de la misma sintomatología y de la dificultad que suelen presentar los pacientes para dormir, por lo tanto descansan poco y siente un cansancio devastador sostenido en el tiempo.
- Rigidez corporal: sobre todo en las primeras horas del día.
- Periodos menstruales dolorosos.
- Sensación de hormigueo y adormecimiento: sobre todo de miembros inferiores y superiores.
- Falta de concentración: por el dolor constante y la incomodidad que el paciente siente.
- Dolores de cabeza a repetición.
- Tensión en el área del cuello y omoplatos.
- Disminución de la capacidad para ejercitarse, y en estadios más avanzados para realizar movimientos inherentes a lo que requiere la vida diaria, por ejemplo levantarse de la cama, bañarse, vestirse, etc.
- Episodios de ansiedad y depresión: como consecuencia directa de lo condicionante de la enfermedad.
La fibromialgia suele ser difícil de diagnosticar y de tratar, con lo cual las personas que sufren de dicha alteración se sienten verdaderamente afectados, dañados en su autoestima, por eso es muy importante que su entorne lo apoye, lo acompañe, y lo incentive a implementar ciertas estrategias para evitar que esta patología progrese a estadíos más avanzados; ¿cómo? ayudándolo a alimentarse mejor, a reorganizando su rutina, a realizar ejercicios moderados, como por ejemplo caminatas, estiramientos delicados, etc.
Ante el menor síntoma no duden en consultar con su médico, que como profesional idóneo les recomendará el mejor tratamiento según la circunstancia particular que cada paciente requiera.
Por otra parte, una vez diagnosticado, debemos comprometernos con el tratamiento para no decaer; hay que luchar y poner lo mejor de sí, porque la parte psicológica es fundamental para todo en la vida, y sobre todo para sobrellevar un tema de salud. Adelante!

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.