Ser mamá es lo más maravilloso que puede pasarnos. Dar vida es un milagro! pero esto no termina aquí, pues desde el nacimiento es donde comienza el verdadero reto, una tarea de 24 horas, los 365 días del año.
Para que lo cumplan con éxito:
- Dedicarles calidad de tiempo, pues la suma de momentos son los que van enriqueciendo el vínculo día a día.
- Protegerlos, sin exagerar!
- Procurarles un ambiente armonioso, estable y seguro.
- Estar a su lado en cada momento de su vida.
- Establecer una comunicación rica y afectuosa.
- Brindarle confianza, entendimiento y respeto.
- Estar cerca sin invadirlos ni sobreprotegerlos, pues deben aprender a volar, pero sabiendo que ahí estamos para cuando nos requieran.
- No verlos como una prolongación de nuestras vidas, pues ellos son seres individuales, con intereses y sueños propios.
- Ser accesibles, cálidas, cercanas; no indiferentes a sus deseos y necesidades.
- Alentarlos a cada paso.
- No sancionar sus errores, pues podemos demostrarles que equivocarse es natural y que es una oportunidad para aprender y crecer.
- Reforzar su autoestima, elogiando sus logros, progresos; poniendo énfasis en sus virtudes y no en sus defectos, para que ellos vayan construyendo una personalidad sólida y decidida.
- Demostrar nuestro amor con abrazos, besos, y diciéndole que son amados, pues esto los llenará de auto confianza y valor.
- Educarlos positivamente, ya que los castigos los colman de miedo, tristeza y culpabilidad, y desde allí no se puede construir.
- No exigirles demasiado aspirando a la perfección, nadie es perfecto! y esto producirá un efecto de frustración constante, descontento, e inseguridad.
- No proyectarles nuestras angustias ni frustraciones, ni inducirlos a que cumplan los sueños y metas que tal vez nosotros no conquistamos; no les quitemos el derecho de soñar sus propios sueños, ni la oportunidad de abrazar metas que ellos mismos se establezcan.
- No decirles que no a todo, pero tampoco sí siempre!, pues ser autoritarias y reprimirlos por lo general genera ganas de revelarse, de transgredir! y por otra parte establecer limites permite que nuestros hijos sean capaces de autorregular su conducta y puedan actuar responsablemente.
- Darles espacio, no atosigarlos.
- Enseñarles la importancia del respeto y las palabras mágicas: gracias, permiso y por favor. Que sean personas de bien!
- Amarlos incondicionalmente es lo fundamental.

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.