La música, desde siempre, ha sido una terapia tranquilizadora e ideal para viajar a nuestro interior y conectarnos con nuestro YO más primitivo. Ésta es inspiradora, sanadora y renovadora.
¿Les ha pasado, luego de un día ajetreado, donde todo indica que el destino ha conspirado en nuestra contra durante las últimas 12 horas, que al llegar a casa colocamos esa música que nos gusta y, «mágicamente», todo nuestro mundo cambia? ¡Pues a mí sí!, porque escucharla es como un bálsamo que devuelve la esperanza, el júbilo, y el equilibrio interno.
Siempre se ha dicho que la música clásica es la que mas endorfinas es capaz de generarnos, pero estudios recientes han demostrado, (basándose en que la producción de estas sustancias es meramente individual, especifica de cada ser) que el tipo de música que mayor cantidades de endorfinas logra producir será simplemente aquella que mas nos guste; ya sea melódica, new age, salsa, instrumental, dependiendo del gusto de cada oyente.
Ver también » ¿Qué son las endorfinas?
Personalmente me gusta la música tranquila, de orquesta, solo de violín, Mozart, laópera y las mas bellas canciones latinas (sobre todo si van de la mano de David Bisbal, Cristian Castro, Ricardo Arjona o Rosana, quienes me transportan a otro mundo y siento una gran serenidad que hasta parece que puede elevarme al cielo).
Esta teoría se basa en que nuestra música favorita será la que mas propicie un mayor numero de estímulos cerebrales, y de esta manera generará un mayor nivel de estas sustancias encargadas de regalarnos ese estado de bienestar que tanto necesitamos para encarar nuestra vida diaria.
Por eso jamás se priven de una hermosa música funcional, pero a un volumen medio, no solo porque la hace más disfrutable, sino además porque cuando este es muy alto el oído lo comienza a percibir como ruido, y lejos de ser placentero resulta molesto y apabullante.
Nuestra música preferida, en un ambiente tranquilo, es uno de los recursos más exitosos para producir endorfinas y sentirnos emotivamente renovados.
En esta teoría se sustenta en los principios fundamentales de la músico-terapia, en donde la música es utilizada premeditadamente como un eficaz método curativo, preventivo de distintas patología, en el que a través de su poder terapéutico activa núcleos cerebrales que guardan estrecha relación con las sensaciones placenteras, aquellas que tienen una connotación positiva.
Ahora ya lo saben, buena música, disposición para oírla, y la felicidad!

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)