Cinco pasos para que puedas ocuparte de las botellas PET y PVC que compras a diario
- Primero, quítate la duda de que las botellas que utilizas a diario sean factibles de ser recicladas: busca el ícono de reciclado en la base o en la etiqueta del producto (el triángulo con las flechas cíclicas). ¿Lo has encontrado? ¡Perfecto!
- Las comunidades modernas poseen planes de reciclaje de plástico, y es tu responsabilidad averiguar qué programas accionan en tu distrito de manera que sepas cómo separar tu basura reciclable, o, en todo caso, dónde disponerla. Infórmate: quizás esto sea más fácil de lo que parece!
- Limpia las botellas llenándolas con un poquito de agua, tapándolas con la palma de la mano para poder agitarlas, descartando el agua y repitiendo la operación una vez. Esto asegura que tener las botellas almacenadas no dará mal olor a tu vivienda, ni atraerá insectos.
- Aplasta las botellas para que no ocupen espacio (puedes apoyarlas en el suelo y pisarlas durante unos segundos para este fin).
- Guarda las tapas por separado. En ciertas comunidades, podrás entregarlas para que con ellas se elaboren productos nuevos, se realicen obras de caridad (elaborando objetos de primera necesidad con ellas) y hasta puede que, dependiendo en qué ciudad te encuentres, recibas dinero a cambio!
El proceso del reciclaje que ocurre luego consta de varios pasos: primero se recolectan los envases en los diferentes contenedores o en las industrias, luego se los limpian con productos químicos de alto poder desengrasante, y se las separa por los diferentes tipos de plástico (PET ó PVC fundamentalmente) para terminar fundiéndolos y así obtener nueva materia prima, la cual puede volver a moldearse para una nueva utilización.
El reciclado del PET o PVC es fundamental para contribuir a una menor contaminación del ambiente en el cual vivimos, ya que esto ayuda enormemente a reducir la cantidad de residuos contaminantes.
Es muy importante que se concientice a las comunidades del mundo para que incorporen prácticas de disposición de la basura en sus vidas, sabiendo separar aquellos residuos reciclables de los no reciclables, contribuyendo entre todos al cuidado del medio ambiente. Debemos comenzar a involucrarnos y entender la importancia de cambiar hábitos para poder preservar, ni mas ni menos, esa nave en la que vivimos todos llamada Tierra.
Soy profesor de educación media al cual le gusta abrir y reparar cuanto objeto no funcione (aunque luego me sobren tornillos!) 🙂 Tengo una fascinación por los deportes acuáticos, y algunos veranos atrás trabajé de socorrista en las playas de Barcelona (muchas anécdotas). En infotopo principalmente colaboro con notas deportivas y técnicas, como aspirante a geek que soy.



