La piel es el tejido más grande de nuestro cuerpo; posee poros por donde respira y glándulas sebáceas que fabrican la sustancia grasa que le da flexibilidad, elasticidad y suavidad a nuestra dermis. Estos espacios porosos normalmente suelen ser imperceptibles, pero en ocasiones pueden abrirse o dilatarse por diferentes motivos como:
- Exceso en la producción de sustancias sebáceas, sobre todo en el puente y laterales de la nariz, zona central del rostro.
- Por el paso del tiempo.
- Por acción del polvo y/o el smog.
- Celulas muertas e impurezas.
Por lo tanto es necesario atacar estos puntos para limpiar los poros y de esta manera evitar que se dilaten, en consecuencia estaremos previniendo la aparición de un cutis grasoso, desparejo, poco uniforme y completamente deslucido.
Para evitar la presencia de poros abiertos la premisa es evitar que estos contengan más sebo de lo normal y retirar la células muertas. Pero ¿cómo se consigue?, pues cuidando la piel, exfoliándola, hidratándola y dándole una perfecta nutrición; pero además realizando ciertos tratamiento dermatológicos, como son las mascarillas, que en caso de ser caseras son económicas y también muy efectivas.
Tomen nota de esta fórmulas:
- Miel, limón, ralladura de manzana y yogur natural: esta es una preparación bactericida, astringente, refrescante y suavizante.
- Aloe vera, sal marina y crema hidratante.
- Menta licuada, leche de coco y aceite de canola.
- Palta (aguacate), té y germen de trigo.
- Agua de arroz, azúcar y glicerina.
Con cada una de estos ingredientes se realiza una preparación semisólida, se esparce con movimientos circulares sobre el rostro, y se deja actuar durante 15-20 minutos; luego se enjuaga con abundante agua tibia.
Elijan su mascarilla favorita y comiencen a limpiar sus poros para evitar que estos luzcan dilatados. Luego disfruten de una piel saludable, tersa y luminosa.
Este tratamiento puede realizarse de dos a tres veces por semana. Pueden ir variando las mascarillas para potenciar los efectos sobre la piel.
Cabe aclarar que antes de colocar cualquier mascarilla la piel debe estar desmaquillada y perfectamente limpia para asegurar la penetración de los ingredientes a las capas más profundas de la piel, de tal forma de favorecer su acción e incrementar las propiedades de los activos constituyentes.
Bueno… ahora que ya saben de qué manera limpiar sus poros solo resta elegir sus ingredientes y preparar su mascarilla casera para optimizar la belleza de su piel!

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)