Son tendencia: las piscinas ecológicas se caracterizan por recrear un espacio natural, que remite a escenas de la naturaleza como alternativa al convencional «cubículo de natación». Completamente carentes de productos químicos en la composición del agua, los natatorios ecológicos son bondadosos con el medio ambiente —y con la salud de los bañistas; en especial, de los que disfrutamos de un caudal de agua trasparente, enteramente libre de sustancias irritantes para los ojos, piel y mucosas. Porque las piscinas ecológicas NO CONTIENEN (ni deben contener) cloro ni sal ni alguicidas, sólo agua natural.
Estas piscinas ecológicas poseen dos zonas bien diferenciadas: la de nado y la de depuración, donde se encuentra la vegetación encargada de realizar una limpieza natural llamada de regulación biológica. Este método natural libera el agua de impurezas, procurando una óptima oxigenación como la que tiene lugar en la naturaleza misma. Junto con el sistema de circulación por bombas, el sistema se dinamiza, y el agua adquiere oxígeno de las plantas y de la circulación misma (que se provee de una decantación sobre piedras para mejorar la penetración del O2).
Natatorios ecológicos: un pequeño ecosistema en nuestros hogares
Las piscinas ecológicas son como una conjunción de piscina y estanque, donde el biotopo se encarga del mantenimiento ecológico de la piscina de manera tal que no se necesite ningún agregado químico. Pero, atención, que no se trata de un medio estéril, sino de un ecosistema perfectamente equilibrado, un circuito natural que asegura una buena calidad del agua con la incomparable estética visual de un pequeño paraíso natural rodeando nuestra piscina, y preservando el medio ambiente, claro está.
Las piscinas ecológicas (o también llamadas naturales) no son un invento actual, sino que su influencia surge en Europa (más precisamente de Alemania, Austria, e Italia) y cada vez encuentra más adeptos que se apegan a la tendencia verde en beneficio de un planeta menos contaminado.
Estas piscinas son una especie de ecosistema compensado que nos permite no solamente deleitarnos con lo natural en su máxima expresión, sino nadar con los ojos abiertos, como si nos zambulléramos en un verdadero manantial o laguna de agua refrescante y cristalina.
La buena noticia es que, teniendo el espacio necesario, pueden adaptar su actual piscina convencional con una lona y especies vegetales cuidadosamente seleccionadas para concebir la zona depuradora.
Lo que antes se limitaba a grandes hoteles y cadenas de SPA, hoy es una realidad doméstica, y muchas empresas instaladoras de piscinas han comenzado a ofrecer este servicio tras percibir la demanda creciente. Y lo bueno es que podemos permitirnos fantasear y construir un espacio según nuestros gustos particulares, gestando un rincón personal autosustentable. ¿Creías que esto sólo existía en tus sueños? Pues no: tener tu propio oasis en casa hoy es una realidad.

Soy profesor de educación media al cual le gusta abrir y reparar cuanto objeto no funcione (aunque luego me sobren tornillos!) 🙂 Tengo una fascinación por los deportes acuáticos, y algunos veranos atrás trabajé de socorrista en las playas de Barcelona (muchas anécdotas). En infotopo principalmente colaboro con notas deportivas y técnicas, como aspirante a geek que soy.