Cómo son los cuchillos de cerámica: ¿se pueden afilar? ¿se rompen?

cuchillos de cerámica

Los has oído nombrar en un programa de tv o por un amigo, o tal vez captaron tu atención a través del cristal de un negocio: blancos, opacos, parecen hechos de plástico. A decir verdad, aún hoy son muchas las personas que desconocen las bondades de este peculiar elemento cortante, así que en esta nota te revelaré cómo son los cuchillos de cerámica, sus mitos y sus verdades, y para qué utilizarlos.

Los cuchillos cerámicos cada día están más en boga, no sólo en el universo de la gastronomía, sino también en hogares particulares que gustan del arte culinario. Su composición, además de cerámica, integra dióxido de zirconio, lo que en definitiva le da ese poder de corte, y hace que su filo, además de ser tremendamente efectivo, sea más duradero.

Características

Estos cuchillos, de una fina lámina de cerámica, ¿realmente cortan, pelan y pican? ¿Cómo es posible, si no son de metal?

Sí, hacen todo eso y resultan extremadamente filosos, tanto que deben ser operados con sumo cuidado, cortando con método y cuidando uñas y yemas de dedos. Si te gusta cocinar con una copa de vino al lado, te recomiendo prudencia: es mejor estar con todas las luces cuando tienes uno de estos en tus manos.

Pero, atención, que no debes tratarlos como un cuchillo convencional.

  1. No debes golpear con él, ni machacar ajos.
  2. No debes cortar productos congelados (perderán su filo).
  3. No debes cortar carnes o pescados por el hueso (de nuevo, perderán su filo).
  4. No resisten los golpes secos propios de las caídas (se parten).
  5. No puedes abrir ostras ni nueces ni nada que se le parezca (otra vez, se parten).

Pero no te desanimes por esto. Nada como cortar tomates, pepinos, o cualquier verdura en general con ellos (su material es antiadherente). Podrás cortar carnes como si de mantequilla se tratara, lo cual es un placer.

Algunos sostienen que este tipo de cuchillos no se pueden afilar, y que no sirven más una vez que han perdido su poder de corte. Esta es una premisa que debemos refutar, porque estos sí pueden ser afilados, aunque lo cierto es que debes llevarlos a un local o negocio específico, pues el método correcto es empleando una máquina con piedra de polvo de diamante, que los deja como recién fabricados.

Existen otros métodos para sacarles filo, como afiladoras eléctricas o manuales, ambas de uso casero, pero no es recomendable, porque una presión inadecuada puede, como vengo alertando, rayarlos, picarlos, o directamente quebrarlos.

Presentaciones

Se pueden encontrar con diferentes diseños, desde los más sencillos hasta los que se venden con mango ergonómico, para poder manipularlos con mayor facilidad.

Algunos se arriesgan a los colores brillantes y a diseños modernos, con diferentes tipos de filos para:

  1. corte normal
  2. serrucho para rebanar pan
  3. con lámina pequeña y filo diagonal, ideal para pelar vegetales
  4. con lámina en forma de media luna para cortar pizza

 

Muchos sostienen que los mejores son los de origen suizo.

 

En conclusión, los cuchillos cerámicos son filosos en extremo, pero su uso debe ser cuidadoso para evitar tanto cortanos como romperlos.

Debo destacar que, bajo ningún concepto, están ideados ni intentan o pueden reemplazar a su equivalente metálico, sino, más bien, resultan excelentes complementos de éstos.

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