Si se encuentran en la problemática “mi hijo no me hace caso”, acompáñenos en este artículo para descubrir 10 consejos educativos para lograr el objetivo, y que vuelva a reinar la paz en el hogar.
Nos encontramos en una época donde el mundo se haya revolucionado; son ritmos vertiginosos los que hoy priman irremediablemente… Por lo cual los niños se encuentran en un entorno sobreestimulado y con papás seguramente estresados, como todos, intentando poner límites mientras chequeamos nuestro teléfono celular, contestamos un mail o estando en teleconferencia con algún sujeto a kilómetros de nuestro constante caos hogareño; y ahí están nuestros pequeños intentando echar mano a todo lo que encuentran a su paso, aprovechando nuestro elevado grado de distracción. En medio de todo este lio, queremos y necesitamos de manera urgente que los chicos nos hagan caso; y aunque no vamos a negar que no es tarea fácil, a continuación les acercamos algunas pautas para que consigamos la obediencia de nuestros hijos, y la armonía vuelva a nosotros casi de manera instantánea.
10 consejos educativos
- Recuperar la comunicación: conversar, mirarlos a los ojos, conectarse persona a persona, recuperar ese vínculo precioso que muchas veces relegamos por correr las 24 horas del día.
- No insultar ni destratarlos: pues aunque sean niños son personas, y de esta forma vamos debilitando su yo estructural.
- Comprender que son niños y guiarlos armoniosamente.
- Poner límites a tiempo: es necesario que ellos escuchen la palabra no, y a la vez explicarles el motivo de esa negativa, ya que los ayuda a crecer entendiendo, y a comprender de a poco lo que está bien de lo que no.
- No levantarles la mano: pues la violencia es un camino de ida, daña su autoestima generando frustración y descontento.
- Conversar no gritar: pues debemos hacer entender con palabras, con fundamento, y no con gritos infértiles que no le hacen bien a nadie.
- Advertirles que si hacen mal tendrá consecuencias: sentarse por unos minutos para que se dé cuenta de su error.
- Al darle alguna indicación, mirarlo a los ojos y que ellos nos miren: para acostumbrarlos a una comunicación integral.
- Abrazarlo e incentivarlos a que hacer caso a los papás es lo correcto: pero no a través de la comida, sino del amor genuino y demostraciones cariñosas.
- Debemos urgentemente dejar de ser permisivos, y darles las herramientas para que se adapten al mundo, y no el mundo a ellos.
Para que ellos sean personas de bien, debemos educarlos!, y plantearles normas de conducta, siempre en un lenguaje que ellos comprendan, nunca a los gritos… sin generar temor, sino respeto.
Paciencia y mucho, mucho amor!
Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)