La somnolencia diurna se define como un estado de obnubilación y falta de energía que se hace evidente en el comportamiento de la persona, la cual se muestra decaída, apática, dando una sensación de desinterés general y esa conducta muchas veces lo lleva a trastornos personales, físicos, psíquicos y sociales.
Las causas más habituales de somnolencia diurna son:
- Insomnio: falta de sueño a la hora de dormir, lógicamente ocasionará somnolencia diurna.
- Mala calidad de sueño: despertarse varias veces durante la noche.
- Sobrepeso u obesidad: la grasa es metabólicamente inerte, produciendo sustancias y neurotransmisores que inducen al sueño.
- El exceso de ejercicio físico: combinada con poco descanso, provoca una increíble somnolencia.
- Narcolepsia: trastorno del sistema nervioso en el cual la persona se duerme en cualquier momento y lugar, y se combina con estado somnoliento.
- Agotamiento: realizar demasiadas actividades físicas o mentales, favorece la somnolencia.
- Dietas hipocalóricas: la falta de ingesta adecuada provoca debilidad y desgano.
- Estrés: el cansancio extremo y el desborde emocional favorecen la somnolencia diurna.
- Secundario a una enfermedad de base: sobre todo de tipo respiratoria.
La somnolencia diurna es un síntoma que nos impide que nos desarrollemos al máximo en las actividades de la vida diaria.
Los síntomas más frecuentes
- Dolor de cabeza.
- Confusión.
- Cansancio.
- Mareos.
- Desgano y pérdida de interés.
- Disminución del estado de alerta.
- Decaimiento.
- Falta de concentración.
- Desinterés.
La somnolencia diurna es un síntoma, y además un signo que todos pueden percibir, y muchas veces se asocia con falta de compromiso, haraganería o retraimiento. Esta poca energía hace que la persona no disfrute de nada, todo le resulta poco interesante, se pierden las ganas de proyectar, de hacer, lo cual deriva en una enorme frustración y baja de la autoconfianza. Es algo que la persona no controla, y a veces hay algunos que no comprenden; juzgan y esto les produce aislamiento y soledad.
Tener que cursar con este trastorno no es sencillo y lamentablemente cada vez hay más personas que lo padecen, es similar a tener que realizar todas las actividades cuando nos estamos cayendo de sueño, donde los cinco sentidos no están al 100 % y todo se hace cuesta arriba. Por eso si tienen alguien que está pasando por esto, no lo aíslen acompáñenlo!

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)