En esta nota aprenderemos de qué se trata la fatiga muscular, sus síntomas y sus principales causas, para poder reconocerla a tiempo y actuar en consecuencia, y para evitar sobre exigir nuestro cuerpo innecesariamente.
La fatiga muscular se define como la falta de energía de las miocelulas, para seguir en movimiento, es decir que básicamente se trata de una incapacidad de continuar o reanudar la actividad física, como consecuencia directa de un agotamiento extremo de las fibras musculares, a causa de una actividad física intensa o de alto rendimiento.
Esta afección es muy común en los deportistas debido a la intensidad del esfuerzo muscular al que se lo somete al realizar tamaño ejercicio físico; de esta forma llega un momento que en cierta forma el cuerpo dice basta! y nos pasa la factura.
Sus síntomas
- Dolor muscular crónico y generalizado, sobre todo alrededor de la columna vertebral, espalda baja y piernas.
- Dolor de articulaciones.
- Debilidad.
- Decaimiento.
- Calambres.
- Tensión a nivel de tejido magro.
- Temblores.
- Espasmos musculares.
- Contracciones involuntarias musculares.
- Dificultad para pararse o agarrar algo.
Claro que los síntomas varían de acuerdo a la persona, las características de la actividad física, y la duración de la misma.
Las principales causas:
- Alteración del PH de la sangre (potencial hidrógeno).
- Cambios bruscos del flujo sanguíneo y su permeabilidad.
- Alteración del metabolismo del calcio.
- Estres.
- Alta acumulación de ácido láctico, en ejercicios intensos de corta duración.
- Sobreexigencia física.
- Métodos de recuperación insuficientes.
- Rapido aumento de las exigencias de entrenamiento.
- Técnicas incorrectas de entrenamiento.
- Además se ha descubiertos que muchas veces la fatiga muscular se asocia a causas como alimentación insuficiente.
Cuando la fatiga muscular ocurre disminuye nuestro potencial de acción, afectando significativamente la efectividad de los impulsos nerviosos.
Estrategias para tratarla:
- Adoptar un programa de alimentación saludable (ver: La importancia de la nutrición).
- Tomar abundante agua (ver: Beneficios de beber agua).
- Dormir lo suficiente.
- Intentar llevar una vida más relajada.
- Reposo físico: está contraindicada la actividad física hasta que el vigor muscular sea recuperado.
Es importante que estemos atentos y escuchemos las señales de nuestro cuerpo; la fatiga muscular es una especie de alarma para que pongamos un stop y bajemos el ritmo del entrenamiento y/o salgamos de un estado de tensión permanente, propio de los tiempos actuales. Cuidemos nuestra salud!

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.