La limpieza de energías negativas (como procedimiento de trasformación y armonización) está basado en afirmaciones que sostienen que la mala energía existe y se puede trabajar para eliminarla de distintas maneras según la fe de cada persona.
La creencia popular sostiene que la energía negativa da indicios, y se puede percibir de diferentes maneras:
- Cuando las cosas repentinamente comienzan a salir mal, y eso va desatando (indirecta o directamente) otros sucesos desafortunados.
- También cuando se experimenta tensión, y empiezan a haber discusiones recurrentes entre los miembros de una familia.
- Se comienzan a quemar los aparatos eléctricos o las luces muy seguido.
- Las plantas del hogar se secan, a pesar de ser cuidadas.
- Nos enfermamos con frecuencia o nos duele mucho la cabeza.
- Las mascotas se muestran alteradas o extrañas.
Este tipo de vibración se percibe densa, oscura, pesada, y en casos extremos hasta asfixiantes; y por supuesto que esto influye en nosotros, en mayor o menor medida, y por lo tanto afecta nuestra calidad de vida. Por este motivo resulta imprescindible ponerse en acción y trasformar esta energía dañina en otra positiva y totalmente compatible con un ambiente distendido, pacífico y amoroso.
Limpiando la mala vibra
Los diferentes procedimientos para realizar una limpieza energética dependen principalmente de las creencias específicas del individuo que encara la limpieza. ¿Por qué? Porque para que cualquier procedimiento funcione, se debe creer fervientemente en él, estar convencidos, y utilizar las herramientas específicas como medios para canalizar nuestra propia voluntad y buena fe. Entre las ramas posibles y variadas encontramos metodologías tan dispares como:
- feng shui.
- rezo.
- esparcir agua bendita.
- pedir a un sacerdote que bendiga nuestro hogar.
- emplear inciensos, quemar mirra u otras esencias fuertes (en la creencia de que olores ricos y penetrantes alejan los malos espíritus).
- hacer baños de vinagre blanco.
- encender velas blancas.
- meditar irradiando energía positiva a nuestro alrededor.
- contratar a un «brujo» experto en limpieza de hogares.
- colgar cruces y estampitas de santos y vírgenes.
Cada forma de proceder para renovar la energía dependerá de la creencia de cada persona; y es válido, de hecho hay muchas personas que no creen en la energía negativa. Personalmente pienso que tanto la buena energía como la mala existen, y se pueden percibir.
Claro que es posible contrarrestarla, siempre con buenas acciones y pensamientos que atraigan cosas buenas, porque verdaderamente más allá de todo, las buenas intenciones y amables formas de proceder atraerán a nuestras vidas cosas positivas; en cambio la envidia, el egoísmo y el resentimiento son vibraciones desagradables, generadoras de cosas negativas e inconvenientes para nuestras vidas.
Solo necesitamos apoyarnos en nuestra fe y manejarnos correctamente, con buena predisposición y cordialidad, que creo ese es el mejor remedio para contrarrestar y trasformar la energía negativa.
Como dice una canción de Axel: todo lo que das, la vida te devuelve, cuando haces el mal te vuelve y si das amor también….De eso se trata!
Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.
