¿Cómo reducir la hinchazón y gordura de la cara? Ejercicios y alimentos

Muchas veces se advierte más por las mañanas, otras al finalizar el día, con el cansancio acumulado de nuestras jornadas y rutinas. En las fotografías se refleja aún más, y la verdad es que esas mejillas hinchadas nos hacen parecer cansados y más viejos. ¿Se puede revertir este cuadro? Y, si la respuesta es positiva, ¿cómo reducir la hinchazón y gordura de la cara?

Inflamación y obesidad no es lo mismo

Si bien se manifiestan en conjunto, la hinchazón y la gordura son entidades diferentes: la primera en general se debe a una retención de agua, sales y toxinas, que en la mayoría de los casos suele ser temporal; en cambio, la gordura es un aumento de la grasa corporal localizada, que a nivel de la cara habitualmente se acumula en la zona de la papada y las mejillas; ésta sólo puede desaparecer si realizamos un plan de alimentación con calorías controladas.

Estas dos condiciones, que suman sus fuerzas para devolvernos un rostro aún más congestionado, requieren acciones separadas y específicas.

Para reducir la hinchazón…

Ahora sabemos que la hinchazón es acumulación temporal de líquidos y toxinas, y la forma de combatirla será:

1. Colocando compresas frías en la cara, (o hielo envuelto en un trapo) para que la baja temperatura ayude a drenar el líquido, lo que posibilitará una paulatina desinflamación.
2. Puedes suplantar las compresas, o complementarlas, con ayuda de un gel desinflamatorio a base de aloe vera ó manzanilla. Son geles increíblemente efectivos y pueden usarse a diario.
3. Para acelerar el proceso, realiza suaves masajes de manera descendente para activar la circulación, y que, mediante ésta, ingresen a través de la sangre algunos agentes desinflamatorios para evacuar el agua y lograr reducir el edema localizado allí.
4. Dormir o recostarse en posición semisentada es de gran ayuda (donde la cabeza quedará notablemente más alta que el resto del cuerpo), pues evita que los líquidos se arraiguen en la zona del rostro.
5. Limitar, o momentáneamente suspender, el consumo de sal y de alimentos muy salados como snacks, embutidos y conservas, que promueven aún más la retención de líquidos, con lo cual se empeora el cuadro inflamatorio.
6. Reducir o suspender la ingesta de alcohol y café, que son sustancias que promueven la retención de líquidos. El alcohol, además, por ser vaso-dilatante, aumentará el volumen de los capilares (venas pequeñas) de tus párpados, las ojeras y las mejillas con notoriedad.
7. Beber la suficiente cantidad de agua por día para eliminar sales y toxinas que incrementan la retención de agua.
8. Consumir mayor cantidad de frutas y verduras, y controlar la ingesta de harinas para disminuir el líquido acumulado en el rostro.
9. Trascendental: ¡dormir las horas suficientes!

Para reducir la grasa del rostro…

1. Debemos comenzar por realizar una selección de alimentos saludables ricos en frutas, verduras, mucha agua, lácteos descremados, carnes magras y cereales integrales.
2. Reducir el consumo de dulces, harinas y alimentos ricos en grasas.
3. Realizar actividad física regular. El resultado de media hora de bicicleta o cinta se nota en el mismo día en nuestro semblante.

Con estos tres pilares, el rostro irá perdiendo el exceso de grasa, con lo cual se verá más delgado en pocas semanas.

Ahora voy a contarte un par de secretos extras para ayudarte a que esta misión te sea aún más fácil. Se trata de técnicas que podrás realizar en el baño, conduciendo, o cuando nadie te ve, pues pueden parecer bastante ridículas. Veamos:

Trucos para reafirmar tu fisonomía

Existen ejercicios para la cara altamente beneficiosos para reducir la inflamación, que ayudan a reafirmar la piel luego de la pérdida de peso. Éstos se tratan de gestos o muecas que debes repetir en rutinas diarias de cinco minutos (o más, dependiendo del cansancio de tus músculos faciales) para lograr el efecto deseado:

1. Sonreír una y otra vez (muecas para ejercitar la tensión en tus pómulos). Estiras el rostro, luego lo dejas laxo, y repites.
2. Abrir y cerrar la boca (sí, boqueando como un pez fuera del agua).
3. Enrolla el labio inferior sobre los dientes lo más que puedas, luego relajas, y vuelta a comenzar.

Realizarlos unos minutos por día, y en poco tiempo el rostro se verá deshinchado, firme y fabuloso.

Tras esta información y pasos a seguir, confío en que lograrás revertir estos indeseables cuadros, pero siempre recuerda, paciencia y, sobre todo, constancia.

Eliana Ramplona

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.