La alfa feto proteína normalmente se produce en el hígado durante el desarrollo embrionario. Su valor será más elevado durante el primer trimestre del embarazo, para progresivamente descender hasta el nacimiento en condiciones normales de gestación. No obstante, cuando se eleva demasiado, se utiliza como una especie de diagnóstico temprano de las condiciones genéticas y de la vida intrauterina del ser en formación. Su función es similar al de la albúmina en la vida intrauterina y en el adulto no se conocen funciones por eso su dosaje es residual.
La alfa feto proteína generalmente se dosa en bajos valores en el plasma, y aumenta ligeramente a partir de la etapa biológica de la gestación (sobre todo al principio del embarazo). Si este valor se encontrara muy elevado durante el mismo será indicio de un proceso patológico, como malformaciones, anomalía del tubo neural, problemas neurológicos, síndrome de down, o también embarazos múltiples, con lo cual se deberán hacer estudios y pruebas complementarias pertinentes para confirmar el diagnóstico.
Su presencia en adultos
En el caso de que se presente en adultos (este valor elevado), puede ser debido a alguna clase de tumor, siendo los de mayor incidencia, los de testículo, de ovario, carcinoma de células hepáticas, retinoblastoma, y también puede tomarse como marcador de cirrosis o hepatitis, ambos estado patológico de los hepatocitos (células del hígado).
El dosaje de alfa fetoproteínas sirve como método diagnostico de un estado no fisiológico de crecimiento anormal, falla genética inconvenientes gestacionales, desarrollo embrionario anormal, tumores o células hepáticas en proceso catabólico.
Un marcador clínico
Este es un hallazgo de los últimos tiempos que se utiliza como marcador clínico, se mide en sangre de forma práctica y certera, aunque requiere de estudios complementarios. En la ciencia cada avance que permita la detención temprana de un posible estado patológico resulta muy beneficioso para la implementación de tratamientos, técnicas o procedimientos en forma oportuna, lo que permite obtener mejores resultados en la mejoría del paciente. El diagnóstico precoz siempre resulta positivo y da mas tiempo para encontrar el tratamiento adecuado, que permita revertir o mejorar el diagnóstico inicial por mas difícil que parezca.

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.


