
En la web oficial del proyecto, Hitchbot, el robot viajero, alegóricamente comenta «Para ponerlo en palabras sencillas, soy un robot de espíritu libre que desea recorrer Canadá y conocer amigos durante el viaje».
Te cuento un poco cómo es esto: han hecho un robot que colocarán a la salida de la Escuela de Arte y Diseño Nova Scotia para que comience solo y por su cuenta su misión programada: viajar a dedo durante todo el verano Canadiense. De hecho, David Harris Smith y su compañero Frauke Zeller, los creadores de este viajero de hojalata, lo comparan con el Rover que viajó a Marte (claro que Hitchbot no saldrá del planeta).
El robot literalmente hará dedo cuando pasen vehículos, solicitando un aventón.
Queremos invertir la famosa pregunta de «¿podemos confiar en los robots?» para responder si los robots pueden confiar en nosotros.
«Siempre existe la posibilidad de que Hitchbot se suba al vehículo de alguien que pretenda abollar su capucha metálica, o, mucho peor, desguazar sus componentes y arrojar el resto en un basurero de chatarra. Pero ya tenemos una campaña de «se busca robot perdido» para los envases de leche si eso ocurre.»
Bueno, parece que estos sujetos lo tienen todo pensado. Así que, ya saben, si se encuentran de vacaciones en Canadá este verano, y un robot les hace dedo al costado de la carretera, no se asusten, que seguro es el bueno de Hitchbot…
Caso contrario, pueden seguir este apasionante viaje por Twitter, Instagram, y Facebook.
Actualización final: el robot llegó a destino 22 días después de haber partido, con apenas desperfectos superficiales, demostrando que, al menos en Canadá, los robots pueden confiar en los humanos (sin perder de vista que éste conaba con monitores de localización activos!)

Aún ni estoy casado ni tengo hijos; ergo, todo lo aprendido y lo que descubro hoy, es para ustedes. Ecce mi forma de sentirme útil. Súmesele un sentido del humor especial (riamos porque estamos de paso, riamos porque no somos tan importantes). Gracias por leer.