Una de las preguntas más recurrentes para quienes gustan de un buen descanso suele ser ¿cómo elegir una almohada? Y la elección no es menor, ya que se trata de un elemento que tiene el poder de modificar la calidad de nuestro descanso, para bien… o para mal.
La almohada sirve como soporte de la cabeza y el cuello, cuando el cuerpo se encuentra relajado, en total reposo. Esta es tan importante como contar con un buen colchón, ya que ambos son necesarios a la hora de un buen dormir y un descanso que nos ayude a recargar pilas para el nuevo día que nos espera.
Existen en el mercado almohadas con distintos materiales, alturas y firmezas, para poder elegir según nuestros gustos y nivel de exigencia.
Materiales
- Polietileno: son muy prácticas y fácilmente lavables.
- Látex: son una buena opción para adaptarse a la forma de la cabeza.
- Pluma: son muy finitas al acostarse sobre ellas.
- Viscoelásticas: están producidas con un material revolucionario, que favorece la ergonomía, es decirque se adapta a las características anatómicas de la persona, en este caso la forma de la cabeza, lo que asegura una mayor contención y un enorme confort.
Según la posición en que duermes
- Para personas que duermen boca arriba, son más favorables las de poco espesor.
- Para los que prefieren dormir de lado, las más altas, son la elección mas acertada.
- En cambio, para los que cambian mucho de posición durante la noche, será mejor una almohada más flexible, para que acompañe ese continuo movimiento.
Recordar que las almohadas tienen un tiempo de vida útil, y por lo tanto exigen un recambio luego de un plazo de 1-2 años, claro que las viscoelásticas, que son bastantes más costosas que una almohada regular, pueden durar algo más que el plazo antes mencionado. Será cuestión de estar atentos a su funcionalidad y cuando sea el momento no dudar en remplazarlas; ya que no se trata de un gasto sino de una inversión, que amortizamos con el uso y más aún si es en beneficio de nuestro reposo y bienestar.
El descanso es básico ya que si no es adecuado, no nos levantaremos con energía; y realizar las actividades cotidianas, será realmente cuesta arriba. Por eso descansemos lo necesario, recuperemos las fuerzas y nada mejor que hacerlo en una buena almohada.
Probarla en los sitios de venta para realizar una elección adecuada e inteligente.

Ratona de biblioteca, trabajo de correctora part-time para varios sellos editoriales. Cuanto cae en mis manos lo leo, desde un libro hasta la etiqueta del shampoo! 😛 (y por ahora no uso anteojos!)