La trocanteritis es una patología que se caracteriza por un dolor (de intensidad variable) en la cadera, más específicamente en la masa ósea del trocante mayor, donde se articula el hueso más largo del cuerpo, llamado fémur. Esta puede darse de ambos lados o de manera unilateral, y, por lo general, la mayor recurrencia se da en mujeres mayores de 40 años con gran sobrepeso u obesidad, en deportistas de alto rendimiento, o bien en personas que han sufrido algún tipo de accidente o traumatismo.
Existen diferentes tratamientos para la trocanteritis, entre ellos los ejercicios, que tienen la ventaja de ser seguros y brindan excelentes resultados (siempre y cuando seamos constantes en su ejecución). El objetivo de estos es la relajación de los músculos de la cadera y hacer que la articulación no quede rígida (aunque estos deben hacerse de forma moderada para no sobreexigir el área lesionada).
Los mejores ejercicios para la trocanteritis:
- Recostados boca arriba: doblar las piernas y llevar las rodillas al peso repetidamente, con gentileza, cuidando bien el movimiento. Con 5 series de 10 será más que suficiente.
- Pararse con las piernas abiertas: balancear el tronco hacia los lados con las manos a la altura de la cintura, una y otra vez, hasta donde podamos, sin esforzarnos demasiado con la actividad. Realizar 5 series 12 repeticiones
- Acostados boca abajo: levantar las piernas hacia arriba, una y después otras en series de diez repeticiones, descansando de uno a tres minutos según resistencia y grado de lesión de cada persona. Realizar 5 series de 10.
- Recostarse lateralmente con las rodillas flexionadas: abriendo y cerrando la pierna superior a modo de tijera; luego realizarlo exactamente igual con el otro lateral. Serán suficientes 5 series de 10 repeticiones con cada pierna.
- Colocar una pelota inflable entre las rodillas: en posición semi-sentado, y descender muy lentamente hasta que las piernas queden paralelas al piso. Como este ejercicio requiere mayor esfuerzo físico bastaran con 3 series de 10 repeticiones.
Cabe aclarar que se debe comenzar lento e ir progresando de a poco; recuerden que la idea es que la zona se mueva y relaje para aliviar los síntomas, y para nada se debe tomar como un entrenamiento deportivo intenso, que lejos de aliviar puede empeorar la situación.
Lo ideal ante cualquier dolor en la cadera es consultar con un traumatólogo para un diagnóstico certero y un posterior tratamiento con plan de ejercicios incluidos, recomendado por un profesional responsable.
Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.
2 respuestas
Muchas felicitaciones, tremenda información profesional.
Gracias Rodrigo 🙂
Estamos para eso, para ayudar.
Besitos.