Cuando se trata de picaduras de insectos en bebés, ¿cómo identificarlas? Para responder a esto, les presento una guía esencial sobre este tema.
Pasos para averiguarlo
Podemos citar una serie de pasos para poder saber qué tipo de insecto mordió o picó a una criatura. Estos son los pasos a seguir:
- Determinar la zona del cuerpo donde aparece la picadura: de la cintura para abajo pueden ser pulgas, y en la parte superior mosquitos.
- Contar la cantidad de picaduras que aparecen, ya que si son muchas fueron producto de las pulgas; en cambio, si aparecen sólo una o dos, pudieron ser mosquitos o garrapatas.
- También podemos identidicar la clase de insecto que picó a nuestro bebé por los patrones de la herida. Con ayuda de una lupa podemos verificar dos puntos pegados en el caso de las mordeduras de araña, un punto único oscuro en el caso de las chinches, mientras que los mosquitos y las pulgas solo realizan picaduras distantes unas de otras.
- Otros indicios son el tipo de reacción que dejan sobre la piel, qué tipo de hinchazón o roncha provoca la picadura y si levanta fiebre o no.
En el caso de levantar fiebre es debido al veneno que dejaron, como ser en el caso de las arañas, de las garrapatas o de los mosquitos.
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Para curarlo
Una vez que tengamos identificado al tipo de insecto que pico a nuestros bebés podremos proceder a realizar las curaciones para aliviar el malestar o de concurrir al médico de manera urgente en caso de que sean alérgicos o que hayan producido fiebre, ya que esto indicaría que el bicho que los pico dejo algún tipo de enfermedad sobre su piel.
Cuanto antes reaccionemos mayor será el alivio que les brindemos a nuestros bebés.
Es sumamente necesario poder reconocer el tipo de picazón, pero si esto no es posible y nos quedamos con dudas, lo mejor será dirigirse de manera rápida a una sala de urgencias, para evitar que las cosas puedan complicarse y así poder quedarnos más que tranquilos. En cualquiera de los casos no debemos entrar en pánico, ya que esto no ayudará de ninguna manera, solo agravará la situación y complicará aún más las cosas.
Hay que mantener la calma en todo momento, sin dejar de lado el malestar y ardor que deberá soportar el niño, más aún un bebé, que únicamente llorará debido a que es su forma de expresarse. Por eso debemos estar tranquilos y calmos para poder accionar de la manera más eficaz.

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.


