Tratamiento de la artrosis con ácido hialurónico

Tratamiento de la artrosis con ácido hialurónico

La artrosis es una enfermedad degenerativa y progresiva de las articulaciones del cuerpo que afecta a muchas personas en el mundo, sobre todo en edades avanzadas de la vida.

Sus causas pueden ser variadas, como obesidad o sobrepeso (debido a que esta sobrecarga puntual produce un desgaste prematuro de la articulación), lesiones del menisco, o problemas reumáticos, pero la más común es la edad (los mayores de 50-55 años son los más vulnerables a sufrir esta patología).

El ácido hialurónico es un polisacárido formado por cadenas de disacáridos. Es un componente natural del líquido sinovial que se encuentra dentro de cada articulación y desempeña un papel fundamental en el óptimo funcionamiento de las mismas, debido a que amortigua el rose entre las piezas óseas participantes del movimiento articular.

Un paciente artrítico tiene un contenido de ácido hialurónico, en la articulación, inferior a la cantidad normal. La carencia de este elemento causa un rozamiento entre las sustancias cartilaginosas de los huesos, que es lo que da como síntoma más resonante un dolor muy penetrante.

El tratamiento con ácido hialurónico para tratar la artrosis tiene como objetivo recuperar este compuesto perdido en el fluido sinovial por el avance de la patología. Estudios realizados demuestran que es unos de los tratamientos más exitosos para tratar la artrosis, sobre todo en de rodillas y cadera.

Otras ventajas de este tratamiento

  1. Regenera la viscosidad del líquido sinovial.
  2. Promueve la síntesis endógena de ácido hialurónico de mayor peso molecular.
  3. Mejora la movilidad de la articulación.
  4. Incrementa la lubricación entre los cartílagos.
  5. Disminuye el dolor de la zona articular.
  6. Reduce notablemente la posibilidad de desgaste óseo.
  7. Retrasa la progresión de la lesión a estadíos más graves.
  8. Reduce el roce articular, en beneficio de la integridad del cartílago.

El tratamiento con ácido hialurónico consiste por lo general en tres inyecciones, con una semana de diferencia entre cada dosis, la cual debe ser aplicada por un profesional competente. Estos suelen ser muy prolongados dependiendo del grado de compromiso de la lesión.

 

No está de más aclarar que el ácido hialurónico, si bien reduce los síntomas referidos por los pacientes, no cura la artrosis.

 

Pero sepan que este tratamiento ofrece excelentes resultados mejorando la calidad de vida de las personas afectadas, aunque será necesario mantener un peso corporal normal y ejercitarnos con actividades sin impacto (como por ejemplola natación) para complementar el tratamiento.

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