Los productos omega 3, también llamados “la grasa de la vida” debido a sus cuantiosas propiedades, otorgan al organismo innumerables beneficios para la salud:
- Disminuyen el colesterol en sangre
- Estimulan la normalización de los valores de tensión arterial
- Ayudan a reducir los valores triglicéridos en sangre
- Son fundamentales para el desarrollo del cerebro, del sistema nervioso central, y más… (ver: Propiedades del ácido graso omega 3).
En el mercado existe una gran variedad de productos fuente de omega 3, entre ellos:
- Pescados de mar de aguas profundas, o azules: por ejemplo salmón, merluza, arenque, caballa, sardinas o bacalao, que son los alimentos naturales más ricos en estos ácidos grasos poli insaturados.
- Aceites: los aceites ofrecen también ácidos grasos omega 3, sobre todo el de linaza y el de canola, aunque este es menos aprovechable por parte del organismo que los que provienen de los peces antes mencionados, y además se oxidan con facilidad.
- Semillas: como lino, quínoa, sésamo, o amapola, que son muy ricas en estos ácidos grasos pero en su forma menos aprovechable para nuestro cuerpo.
- Frutos secos: como nueces, almendras, avellanas, o castañas, que también aportan, como en el caso de las semillas, ácidos grasos omega 3 en su forma menos activa.
- Huevos: los huevos ricos en omega 3 son mal llamados «enriquecidos», porque en realidad no se le adiciona estos ácidos grasos, sino que se somete a las gallinas ponedoras a una dieta especial a base de semillas y frutos secos, que hace que la yema aporte omega 3, aunque en muy pequeñas cantidades.
- Capsulas medicinales: están elaboradas a base de aceite de pescado concentrado, es decir que una pequeña perla blanda, con recubrimiento microdelgado, aísla una gran cantidad de aceite extraído de pescados de mar, por lo cual son 100% aprovechables, se pueden consumir en cualquier momento y no corren riesgo de oxidarse como en el caso de los aceites que muchas veces se enrancian, restando sabor y calidad nutricional.
En base a lo aquí expuesto estamos en condiciones de decir que las capsulas de aceite de pescado concentrado presentan una mayor biodisponibilidad en cuanto las grasas omega 3. Esto significa que el organismo las utiliza mejor ya que la fracción del nutriente en cuestión llega en mayores proporciones y en menor tiempo a la células para su aprovechamiento. Además estas aportan la forma más activa de omega 3 y se absorbe de manera inmediata, lo que optimiza los beneficios de estas a nivel endógeno.
Las capsulas no pueden suplir una alimentación natural, por eso lo mejor es seguir una dieta variada, equilibrada y natural, suplementada con estas píldoras de concentrado de aceite de pescado.

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.