Calambres abdominales: ¿por qué se producen y cómo evitarlos?

calambres fuertes en el estomago y bajo abdomen

Para saber cómo afrontarlos, o escaparnos de sus terribles efectos, te voy a contar en esta nota los motivos por los que aparecen calambres (contracciones repentinas) en el abdomen, y la manera como podemos evitarlos.

Los calambres abdominales son conocidos como cólicos o espasmos en la zona del vientre o estómago; se reconocen como dolores intensos, muchas veces oscilantes (aparecen y desaparecen de repente), y en muchos casos, debido a su intensidad, resultan paralizantes (basta pensar en aquellos desafortunados que se han ahogado por culpa de ellos; sí, no son broma).

Ante un calambre abdominal agudo, cualquier maniobra o movimiento resulta una pésima idea. Respira hondo y quédate quieto hasta que se te pase.

Causas de los calambres abdominales

Existen diferentes motivos por el cual este síntoma puede hacerse presente, entre ellos:

  1. Gastritis aguda.
  2. Dolores menstruales.
  3. Disfunción aórtica.
  4. Inflamación del bazo.
  5. Cálculos vesiculares.
  6. Exceso de gases a nivel abdominal.
  7. Apendicitis.
  8. Gastroenteritis viral.
  9. Divertículos intestinales: ya sea diverticulosis y/o diverticulitis, que es un estadio más avanzado donde acontece una inflamación franca, con un dolor aún más severo.
  10. Gastroenteritis viral o bacteriana.
  11. Infección por helicobacter pylori.
  12. Alergias alimentarias.
  13. Oclusión intestinal.
  14. Síndrome de colon irritable.
  15. Peritonitis.
  16. Úlceras gástrica.
  17. Reflujo gastroesofágico.
  18. Fibromas uterinos.
  19. Trastorno de somatización: relacionado con lo emocional y/o psicológico donde, las preocupaciones, o el sufrimiento presente, puede hacer que el dolor abdominal se transforme en una dolencia crónica.
  20. Patología hepática.

 

¿Cómo evitar los calambres en el abdomen?

Para evitarlos definitivamente, y que no reaparezcan, lo primario es conocer la causa precisa por la que estas fuertes contracciones musculo-abdominales se han desencadenado; no obstante, hay algunas tácticas que podemos implementar en miras a reducir significativamente la incidencia de estos indeseables episodios. Tomen nota:

  1. Evitar ingerir sólidos, sobre todo en las primeras horas de ocurrido el signo espasmódico.
  2. Beber líquidos en pequeños volúmenes (y a sorbitos) cada vez.
  3. Evitar las gaseosas y el consumo de café.
  4. Las infusiones, tipo té, deben ser de color claro.
  5. No consumir frituras ni comidas copiosas.
  6. Evitar ingerir cítricos enteros o en jugos.
  7. No consumir picantes.
  8. Evitar el consumo de alcohol.
  9. Evitar la ingesta de productos fermentativos, como leche y harinas en general, en las horas posteriores al dolor agudo.
  10. Cuando se retome la alimentación sólida, comer despacio, masticando muy bien hasta desmenuzar completamente la comida.

Como se observa, muchos son los elementos que podrían derivar en calambres en el vientre, y les agrego uno más, quizás el agravante más común hoy día: el estrés.

Por eso, pongamos en marcha las medidas de prevención procurando tomarnos la vida con más calma, pues la ansiedad, el mal humor y la irritabilidad causan verdaderos estragos en el organismo todo, y en este caso puntual puede ser responsable del dolor abdominal intenso producto de un episodio cólico.

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