¿Cómo esterilizar envases y recipientes de vidrio?

esterilización de envases y recipientes de vidrio

Ya sea para fabricar conservas, mantener líquidos largo tiempo (salsas, aliños, tés e infusiones) o guardar cualquier tipo de alimento en el refrigerador (berenjenas escabechadas, pickles, dips, y un largo etcétera) lo más importante de todo, estimados lectores, radica en la esterilización correcta del envase que vamos a emplear. Los alimentos guardados en recipientes mal higiniezados, además de contraer riesgo de intoxicación, tienden a echarse a perder rápido. Si has trabajado duro para crear esa mermelada, chutney, salsa, o bien deseas mantener correctamente cultivos probióticos como el yogurt o el kéfir, esta nota te va a servir de mucho.

¿Qué necesito?

  1. Un envase de vidrio con tapa a rosca (retirar de la tapa los cilindros de goma y cualquier otro material que no sea el metal o plástico duro de la tapa).
  2. Una cacerola
  3. Un trapo grueso
  4. Agua del grifo
  5. Fuego de la hornalla (para hervir el agua)
  6. Alcohol (para el secado final)

Esterilizar recipientes paso a paso

primer paso para esterilizar envase de vidrio
  1. Higienizar el envase de vidrio empleando detergente convencional y una esponja de cocina.
  2. Llenar una olla con agua de grifo/canilla.
  3. Colocar un trapo plegado en cuatro (pero que cubra casi toda la base de la cacerola) dentro del agua. El trapo absorberá líquido y se hundirá asentándose en el fondo, de modo que protegerá a nuestro recipiente del «fuego directo».
  4. Colocar nuestro envase abierto en el agua y permitir que se hunda. Lo mismo con la tapa (procura que no queden burbujas dentro).
  5. Hervir el agua durante treinta-cuarenta minutos.
  6. Apagar el fuego y dejar que el agua se enfríe de modo que podamos retirar el envase sin quemarnos.
  7. (NOTA: A partir de entonces, manipularemos el envase con ambas manos perfectamente limpias, en lo posible higienizadas con alcohol en gel o alcohol mismo). Con ayuda de un pulverizador, rociar alcohol dentro del envase y dejarlo secar boca abajo en un secaplatos (de modo que el aire pueda circular libremente ayudando a que el alcohol trabaje y seque el recipiente). ¡Lo mismo con la tapa!
  8. Listo!
Parece arduo pero es de lo más fácil que hay; yo lo realizo a menudo para asegurarme la máxima durabilidad de la comida en la heladera, además de proteger mi salud y la de mi familia. Si tienen alguna duda o desean realizar algún comentario, no duden de hacerlo empleando los campos al final de la nota. Aprovechen la info, ¡y buenas conservas para todos!

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