La Camellia Sinensis, más conocida como planta de “té” a secas, es un arbusto de cuyas hojas se obtiene una milenaria infusión. Y sí, las propiedades del té verde son similares a las del té negro, pues estamos hablando de una única planta. En esta nota vamos a explicar sus beneficios, centrándonos en las bondades de beber té verde y aclarando para ambos tipos las particularidades de su obtención, y sus resultados.
Para obtener té verde, las hojas cosechadas de la planta se dejan secar, para luego ser tratadas con vapor o cocinadas con fuego para detener su oxidación. Tradicionalmente, los chinos emplean la cocción por vapor, mientras que los japoneses las revuelven dentro de una olla gigante sobre las llamas. El resultado es el mismo: una hoja que mantiene su color verde y sus propiedades a un nivel más natural.
En cambio, el proceso del té negro, mucho más común en el mercado occidental, provoca la concentración del sabor de la hoja. En este caso, las hojas son secadas, arrugadas o enrolladas, y se les permite oxidar (fermentar). De allí su color oscuro.
Propiedades del té verde
Las hojas del té contienen altas dosis de antioxidantes; aquí radica su capacidad de prevenir males como el cáncer. De hecho, el treinta por ciento de su peso está constituido por polifenoles.
Su contenido de catequina lo vuelve un tónico curativo. La catequina es un polifenol que se ha estudiado y se continúa estudiando para tratar diversas enfermedades. Es una sustancia balsámica común dentro de la Medicina Tradicional China.
Enumeremos sus beneficios:
- Beber té verde está indicado para reducir la probabilidad de los males de Alzhéimer y de Parkinson. Mantiene el cerebro activo y saludable.
- El té impide que las grasas se fijen en las arterias. Además, mejora el estado físico y fomenta la reducción de grasas.
- Es un excelente compensador de la presión arterial, previniendo la hipertensión o regulándola naturalmente.
- Al equilibrar la glucosa en sangre, se recomienda para evitar diabetes tipo 2.
- Ciertos estudios señalan al té como un poderoso antibiótico natural: mata las bacterias de la boca, previniendo caries e infecciones en la garganta.
- Aplicar té sobre la piel alivia la quemazón por sol, a raíz de sus generosos antioxidantes.
- También se han realizado estudios que revelan beneficios anti-age y anti-arrugas en el rostro.
- Previene infartos. Se cree que entre sus beneficios casi milagrosos se enumera también su capacidad de mantener venas y arterias relajadas. En otras palabras, más aptas para resistir cambios en la presión arterial.
- Posee minerales que complementan la alimentación diaria, como potasio, manganeso, calcio y fósforo.
- Contiene aminoácidos como la L-teanina, un relajante natural que invita a tardes de introspección, a leer y a escuchar música.
Diferencias entre el té verde y el té negro
A raíz de la oxidación que sufre el té para convertirse en “negro”, algunas propiedades beneficiosas pueden tener menos fuerza o modificarse, pero nunca perderse del todo. El té negro suele contener más cafeína que el té verde: dependiendo del proceso industrial, se estima que una taza de té verde puede aportar hasta 40 miligramos de cafeína, mientras que el té negro puede alcanzar los 60 miligramos.
Se considera que el té verde, por su falta de fermentación, preserva su dosis del ingrediente activo EGCG o galato de epigalocatequina. Éste es un poderoso polifenol anticancerígeno cuya dosis apenas se reduce un 15% al combinar el té con agua hervida para beberlo.
El té verde es menos ácido en comparación con el té negro, por lo que, si padeces de gastritis o acidez estomacal, es una mejor opción. Contiene más sustancias antioxidantes, mayor afecto de rejuvenecimiento de la piel, otorga una mejora de las defensas del organismo y acelera el metabolismo previniendo la obesidad. Lo mejor es comprar té verde orgánico, para lograr efectos más saludables.
Contraindicaciones del té
Si bien hemos mencionado virtudes significativas, lo cierto es que para obtener beneficios se deben tomar al menos dos tazas por día. Beber un número mayor de eso nos hará pasar mucho tiempo en el baño por su efecto diurético. Por ende, no es conveniente un abuso periódico dado que estaremos forzando nuestros riñones (ver cuidados del riñón). Si realmente deseamos gozar de los efectos del té verde en nuestro organismo de manera seria y a largo plazo, una alternativa es comprar cápsulas de su extracto (las píldoras de té verde se adquieren en dietéticas y hasta en farmacias o droguerías).
Por otro lado, su concentración de cafeína, si bien mantiene al cerebro activo alejando el sopor diurno, no es una sustancia de la que haya que abusar. Si la cafeína te produce un efecto de excitación mayor a la normal, no bebas más de una taza de té por día, y nunca de noche.
Te aclaro, además, que beber té no es conveniente si buscas tener un bebé, o si estás embarazada. Los taninos de esta planta afectan la captación de hierro y ácido fólico en tu organismo, así que estás avisada.
Por lo demás, nada mejor que una buena taza de té verde para acompañar una lectura relajante, estudios o momentos de introspección. Taza en mano, si contemplamos al sol sumiéndose en el horizonte desde nuestra ventana, o el fuego arde, o los árboles del parque se mecen con la brisa, la caricia al alma, y a nuestro organismo, está garantizada.
Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.
