¿Cómo curar una uña encarnada en el dedo gordo? Métodos y tratamientos

uña encarnada en el dedo gordo

Una uña encarnada es aquella que literalmente se incrusta en la carne lindera a los extremos de estas. Por lo general se debe a un aumento de la presión local de la zona, que hace que esta se ancle en la piel y crezca allí, lo que hace que curse con dolor, ardor, sensibilidad, pero lo peor es que puede infectarse y de continuar así puede progresar hasta la matriz ósea. Esto puede suceder al usar calzado muy ajustados, aunque también aquellos muy holgados ya que estos generan fricción continua al caminar, lo que puede ser causante de dicha situación.

Sepan que todas las uñas del pie pueden encarnarse, pero la del dedo gordo es la que mayor record de estas dolencias remite, probablemente por su ubicación y el contacto estratégico interno con ciertas zonas de los zapatos. Es muy molesto, por lo general dificulta la marcha y enestadíos más avanzados hacen muy complicado el calzarse, y más luego hasta el contacto con las sábanas puede significar una franca molestia.

La curar del dedo encarnado se puede hacer de manera casera o clínica

La primera (ver también: Remedios caseros para uñas encarnadas) consistirá en remojar muy bien los pies en agua tibia con sal (salmuera), ya que esta actúa como bactericida y cicatrizante, o en agua con bicarbonato de sodio. Luego proceder a sacar el extremo de la uña de la piel con un cortaúñas limpio, y colocar un antiséptico de uso tópico. Esto conviene que sea realizado por un podólogo idóneo ya que unas manos inexpertas, incluso las propias, pueden empeorar la situación.

En cuanto a la manera clínica el especialista colocara un anestésico local y más tarde procederá a una extirpación parcial o total de la uña según sea el caso, esta puede realizarse por diferentes métodos tales como: laser, quirúrgico, y en caso de infección se incluirá un tratamiento antibiótico y la remoción del tejido necrótico.

En ambas circunstancias se requerirá no calzarse para favorecer la curación.

Las uñas encarnadas por lo general pueden evitarse:

  1. No dejándolas demasiado largas.
  2. Limar levemente las puntitas para evitar que se pinchen en la piel.
  3. Tenerlas cortas, pero no demasiado porque esto también favorece que se claven en el tejido dérmico periférico.
  4. Evitar el uso de calzados muy ceñidos.
  5. Tampoco usar zapatos muy grandes para impedir que el rose predisponga al crecimiento ungueal subcutáneo.

Bueno, con estos consejitos el dedo gordo del pie solo será un mal recuerdo. Y recuerden que aunque en principio es un inconveniente menor, lo mejor es consultar oportunamente!

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