La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, además actúa como una verdadera barrera protectora contra los agentes externos que nos rodean y nos resguarda de posibles infecciones y enfermedades propias del medio ambiente.
Todos queremos tener una piel luminosa y radiante, que invite a acariciar; para ello es necesario propiciarle ciertos cuidados que en breve les detallaremos.
La piel, como cada parte de nuestro cuerpo, está constituida por células (en este caso dérmicas) y para tenerla hermosa y saludable es necesario que estas realicen sus funciones de tal forma que puedan regenerarse para lucir así, tan blanca y tersa como siempre soñamos.
Para tener la piel blanca y tersa, con una luminosidad imposible de creer, debemos:
- Alimentarnos de manera saludable: esto le permitirá al tejido dérmico funcionar en óptimas condiciones y restaurarse naturalmente, dando esa apariencia lozana y suave que queremos para nuestra piel (ver: La importancia de la nutrición).
- Exfoliarnos la piel: a través de productos dermo-cosméticos, o naturales (ver: Limpieza de la piel).
- Hidratación continua: tomando 2 litros de agua diarios o más, y además utilizando cremas hidratantes que mantendrán la piel perfectamente humectada, con una apariencia saludable y aterciopelada.
- Nutrición dérmica: con cremas nutritivas ricas en vitaminas A y D, para conservar intacta la estructura cutánea.
- Utilizar pantalla solar: siempre! tanto en verano como en invierno; con factor de protección mayor a 35 para conservar la salud de la piel.
- Quitarse el maquillaje antes de ir a dormir: esto ayuda a que los poros respiren libremente, favoreciendo la renovación tisular y la oxigenación de las células de la piel, necesarias para una piel sana y deslumbrante.
- Utilizar maquillajes testeados dermatológicamente: siempre de buena calidad para no dañar la integridad del tejido dérmico.
- Realizar actividad física aeróbica: para eliminar toxinas e incrementar la oxigenación celular que hace que nuestra piel se vea hermosa y uniforme.
Como pueden ver el secreto para una piel clara, tersa y luminosa, son tener un estilo de vida saludable y cuidarse con productos testeados; con esto estamos preservando la salud de la piel por dentro y por fuera y verán que los cambios no tardan en llegar.
Recuerden: el secreto de una piel hermosa depende de nosotros! Ahora que ya sabemos cómo; pongámonos en acción para que nuestro cutis se vea formidable e increíblemente renovado!

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.