Las dietas bajas en proteínas no son beneficiosas para el organismo, dado que estas son un tipo de nutriente imprescindible para la formación de estructuras, tejidos, síntesis de enzimas y hormonas. Además cumplen múltiples funciones a nivel endógeno.
En nuestro organismo no existen reservas proteicas verdaderas, disponibles para situaciones de carencia, como si las hay de lípidos (en los adipocitos o células grasas) y de hidratos de carbono (en forma de glucógeno). Por ello cuando se recibe una baja ingesta de proteínas, el cuerpo tratara de obtenerlas por vías secundarias y luego el metabolismo entra en un estado de catabolismo, donde el balance de nitrógeno es negativo y ante la urgencia de sustratos nitrogenados, se comienza a degradar el músculo para obtener los aminoácidos necesarios para realizar las diversas funciones. Esta situación es de extrema gravedad y trae muchas consecuencias en el estado nutricional.
El aporte proteico necesario
El aporte óptimo de proteínas que debemos recibir diariamente es del 15-20% del valor calórico total, para cumplir con los requerimientos nutricionales básicos y que de este modo las proteínas puedan cumplir las actividades fisiológicas primarias (síntesis, regeneración, formación, transporte etc).
Este tipo de carencias aunque pueden darse en la población en general (debido a accidentes, traumas, dietas hipocalóricas e hipoproteicas o cuadros de desnutrición) y suelen darse en regímenes vegetarianos estrictos, naturistas y/o veganos, donde el aporte ingerido de proteínas resulta defectuoso y más aún las de alto valor biológico.
Los planes de alimentación bajos en proteínas no son suficientes, armónicos, ni adecuados para ninguna persona, ya que por tener defecto en este nutriente provocará enfermedades por carencia, estado catabólico, debilitamiento, perdida de tejido magro. etc.
Toda alimentación debe ser armónica y balanceada.
¿Dónde las encontramos?
Las proteínas la encontramos como fuentes en alimentos de origen animal, como carnes rojas, blancas y huevos, sobre todo en la clara, que contiene un tipo de albúmina (ovoalbúmina) que regula la distribución de fluidos en los diferentes compartimentos. Además en la leche, yogures, y quesos que son fuentes de proteínas completas y muy ricos en calcio.
Para concluir nuestro organismo necesita de todos los nutrientes, entre ellos las proteínas, por eso un plan de alimentación completo es la mejor opción para cubrir las recomendaciones calórico –proteicas y mantener un completo bienestar.

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.



2 respuestas
Buenas tardes. ¿qué alimentos consumir con una enfermedad de pielonefritis? es muy importante, ya no sé qué consumir. Me molestan todos los alimentos.
Hola Miriam. Limita la sal, las proteínas y las grasas. Vuélcate a las limonadas (con limón natural), al té verde, a las sopas de vegetales. Come frutas y verduras crudas (sin mezclarlas con otros alimentos) y jugos de frutas naturales también.
Besitos, Eli.