¿Qué son los radicales libres? Causas de su aparición

radicales libres

Los radicales libres son moléculas químicamente inestables que tienen una vida muy corta. Estas moléculas estructuralmente poseen una carga eléctrica debido a que han perdido un electrón, lo cual las vuelve altamente reactivas. Para recuperar la estabilidad perdida, los radicales libres tienden a quitarle un electrón a moléculas vecinas, las cuales, al perder esa carga (ese electrón), se transforman en nuevos radicales libres. En suma, los radicales libres producen una reacción en cadena descontrolada y sistemática que amenaza el óptimo funcionamiento del organismo. Esto se explica porque, al quitarse un electrón de una estructura, se produce un daño específico en dicha localización, alterando de este modo el normal funcionamiento de un tejido y, por lo tanto, ocasionando distintos niveles de deterioro (dependiendo del lugar de donde sea secuestrado dicho electrón).

A saber: si por ejemplo este electrón es extraído de las células de colágeno de las membranas de la piel, la consecuencia será un envejecimiento prematuro. Otro ejemplo: Si se retira un electrón de un núcleo de replicación tisular, dará como resultado una reproducción celular anormal que puede dar como consecuencia algún tipo de tumoración, benigna o maligna, indistintamente.

Las causas de la creación de los radicales libres en el organismo son:

  1. Como producto de los procesos fisiológicos: respiración, digestión, circulación, etc.
  2. Por agentes externos: contaminación, polución, radiaciones de metales pesados, radiación solar.
  3. Tabaquismo.
  4. Estrés.
  5. Procesos infecciosos.
  6. Cuadros depresivos.
  7. Episodios emocionales.
  8. Ingesta excesiva de grasa.
  9. Consumir aceite a altas temperaturas.
  10. Circunstancias traumáticas que remitan consecuencias psicológicas: muerte de un familiar, accidente, etc.

 

Una cierta cantidad de radicales libres es normal, pero cuando estas moléculas se sintetizan en abundancia, resulta claramente dañino para nuestro sistema, y en consecuencia perjudicial para la salud.

 

Es justo aquí cuando aparecen en escena, como nuestros salvadores, ¡los antioxidantes! Los antioxidantes son sustancias que tienen la capacidad de inhibir la oxidación causada por los radicales libres de manera tal de contrarrestar el daño producido. ¿Por qué? Porque los antioxidantes le ceden un electrón a los radicales, volviéndolos más estables y terminando así con la «cascada» de quita de electrones. Así se finaliza el perjuicio multiorgánico.

¿De dónde se obtienen los antioxidantes?

De manera natural: los produce nuestro organismo, pero además los podemos obtener de la alimentación. Los más conocidos son la vitamina A, D, E, K, y minerales como zinc, selenio, y además beta carotenos y flavonoides. Estos se encuentran en vegetales, lácteos, cereales; básicamente siguiendo una alimentación balanceada, saludable y adecuada.

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