La distorsión de la propia imagen corporal es un desorden que consiste en una percepción alterada de las dimensiones, morfología, y/o características físicas del propio cuerpo, es decir diferente a la imagen real que los demás pueden ver de una persona.
La apreciación de la imagen corporal tiene un carácter meramente subjetivo, que encuentra sustento en una desproporcionada auto exigencia y en la búsqueda de un físico ideal, acorde a los cánones estereotipados de belleza que la actualidad dictamina como modelo a seguir, y que por supuesto se intenta alcanzar de manera irreflexiva, desencadenando en ese proceso de búsqueda (1) trastornos alimentarios, (2) dietas extremas, (3) regímenes absolutamente disarmónicos y totalmente desequilibrados que ocasiona un daño directo a la salud, ya que cualquier organismo que no recibe los nutrientes necesarios se enferma y comienza a funcionar mal (si dicha conducta se mantiene en el tiempo los daños a nuestro sistema pueden resultar verdaderamente graves e irreversibles). Ver también » La importancia de la nutrición.
Esta obsesión por el cuerpo cada día se apodera de más personas que pasan sus días contando calorías y privando al cuerpo de una alimentación balanceada que tanto necesitamos para poder llevar a cabo nuestra vida normal y las actividades de cada jornada. Ver » Dietas y ejercicios para bajar de peso sanamente.
Cuando la preocupación por el cuerpo es tan exagerada se trasforma en trastorno, y se crea una inconsistencia entre la imagen real que devuelve el espejo y lo que la persona ve, de tal manera que no logra divisar su verdadera figura, ejercitándose más cada vez e ingiriendo menos alimentos, lo que lleva a un peso corporal insuficiente para la talla y la edad de la persona, y los instala en una situación de carencia denominada desnutrición que de sostenerse en el tiempo puede ser verdaderamente grave. Ver » Problemas de nutrición.
Para controlar este trastorno de distorsión de la imagen corporal necesitamos:
- Realizar un tratamiento dirigido al aprendizaje de nuevos patrones de pensamiento, emocionales y de comportamiento
- No compararse con otras personas.
- Aprender a quererse tal cual somos.
- Visitar a un terapeuta y nutricionista para ordenar nuestra alimentación, apuntalados por un psicólogo para evitar recaídas a través de un enfoque multidisciplinario e integrador que aseguren el éxito del tratamiento.
Cuidarse e intentar normalizar el peso corporal es correcto, pero más que por estética por una cuestión de salud!

Soy licenciada en nutrición con master en alimentación natural y macrobiótica. Colaboro en diversos medios impresos para educación social alimentaria y prevención de la desnutrición. Además escribo sobre estética y ciertos temas de interés médico asistencial, mi segunda gran pasión! Soy fanática de los delfines y ballenas.


